El encargado de Emergencia, Ezio Passadore, señaló que los equipos municipales siguen en alerta, monitoreando el plan y los cerros la ciudad y acudiendo ante cualquier llamado.

Los más de 60 milímetros de agua caída en Valparaíso sí se sintieron, pero sin estragos. La ciudad, tanto en el plan como en los cerros, resistió de buena manera este último sistema frontal y desde el municipio el balance es positivo.

Desde el viernes 8 de junio los equipos de la Dirección de Operaciones, de Emergencia, Asistencia Técnica (DAT), Parques y Jardines, Desarrollo Comunitario y Aseo, establecieron un plan de contingencia que consistió en el monitoreo del plan y los cerros de Valparaíso, en la limpieza y despeje de sistemas de aguas lluvias y en atender cualquier llamado de emergencia de los vecinos.

El encargado del Departamento de Emergencias del municipio porteño, Ezio Passadore, señaló que “el balance es positivo, por cuanto todas las medidas de mitigación y preparación que implementamos como municipio funcionaron. Prueba de ello es que la totalidad de los tanques trabajaron a plena capacidad y sin problemas. En el plan no hubo anegamientos. Los sumideros y las canales trabajaron de manera correcta, el alumbrado público tampoco tuvo mayores dificultades. La mayor emergencia ocurrió en la escalera Rudolph del Cerro Bellavista donde resultaron ocho familias damnificadas. Llegamos al lugar y nuestros equipos del DAT ya están trabajando en una medida provisoria, sin embargo se analiza la solución definitiva”.

Derrumbe en escalera Rudolph, Cerro Bellavista

De acuerdo a lo informado por Passadore, se atendieron, aproximadamente 60 emergencias, en su mayoría anegamientos de viviendas, en los cuales se realizaron trabajos de despeje de agua y se tomaron medidas provisorias. Ejemplos de ello son el Cerro Jiménez donde se produjo el derrumbe de una casa en construcción, el Cerro Santo Domingo donde hubo damnificados por filtraciones y el Cerro Los Placeres donde hubo tres familias damnificadas por un incendio.

Los tranques estuvieron operativos y funcionando a plena capacidad durante todo el fin de semana.  Una situación similar se vivió en Placilla de Peñuelas y en Laguna Verde donde no hubo mayores inconvenientes producto de la lluvia.