El proyecto musical de la agrupación se concretó con financiamiento del Fondo para el Fomento de la Música Nacional, Convocatoria 2018.

Con 10 años de trayectoria musical y con intenciones de difundir la fusión latinoamericana, la agrupación porteña Chiq’Aru lanzará su primer disco profesional el 3 de noviembre en Valparaíso.

La banda desarrolló su trabajo en el estudio capitalino Madre Selva y contó con la producción musical del compositor y director musical de Inti Illimani, Manuel Meriño, dando vida a las 10 canciones que serán parte del concierto de lanzamiento, algunas de las cuales ya pueden ser escuchadas en la plataforma digital YouTube.

“En un principio nunca pensamos en proyectarnos en lo que estamos ahora” nos cuenta Esteban Silva, director de la agrupación. “Al comienzo éramos una agrupación que hacía canciones de otros grupos, y lo hacíamos por el gusto de tocar”.

Fue hace tan solo tres años que comenzaron a hacer sus propias canciones. “Teníamos la tribuna de tocar en vivo en un bar y nos dimos cuenta que a la gente le gustaba nuestras canciones, empezaron a tararearlas y, bueno, empezamos con la inquietud de plasmar en una grabación nuestras canciones” comenta Silva. “Después de indagar en fondos concursables para poder financiar el proyecto, llegamos al Fondo de la Música aconsejados por Asteroides, un grupo amigo que había ganado ese fondo en la versión anterior. A partir de ahí, el hecho de postular nos puso un desafío que era seguir creando, seguir componiendo, viendo cuales eran los ritmos que nos gustaban. Empezamos con la creación musical con Andrés Olivares Vilches, que es nuestro director musical; contaba con algunas canciones de su autoría que decidió mostrar al grupo y fuimos aportando. Una vez que supimos que nos adjudicamos el proyecto empezamos a trabajar en la composición del disco que estamos grabando ahora” comenta el director del grupo.

La producción discográfica contiene una variedad de ritmos, entre ellos festejos, huaynos y sayas, composiciones en su mayoría de Andrés Olivares y Esteban Silva con el aporte musical de los demás integrantes del grupo. “Aportamos ideas, instrumentos, voces, musicalización”, señala Silva. “Es un trabajo bien mancomunado, un trabajo grupal, no hay nadie que imponga, al contrario”.

La agrupación está integrada por Manuel Sepúlveda (batería), Ignacio Verdugo (bajo), Nicolás Orlandi (vientos y cuerdas), Jorge “Koke” Gutiérrez (vientos y saxofón) y Andrés Olivares (dirección musical e instrumentos de cuerda) bajo la dirección general de Esteban Silva. “Tenemos un grupo humano que está bien consolidado. Una vez que nos ganamos el proyecto empezamos a barajar cuáles eran las mejores opciones para que el disco pudiera salir adelante. Nos contactamos con Estudio Madre Selva, que es un estudio de gran renombre, de gran connotación, y pudimos contactar también al director musical de Inti Illimani, Manuel Meriño, que es nuestro productor musical y que ha estado presente en todo este proceso que es la grabación del disco, aportando ideas, mejoras, con los temas que son netamente musicales”, sostiene Silva.

El disco cuenta con 10 canciones originales “y ya estamos trabajando en la composición de más canciones, ya que nuestro objetivo más ambicioso es grabar en el corto plazo un segundo disco” puntualiza Esteban. “La idea es expandir nuestro trabajo por Chile y también tenemos proyectos de viajar al extranjero. La idea es no detenerse, ya que la recepción de la gente ha sido bastante buena ya que son canciones que tienen mucho que ver con la contingencia; canciones que permiten a la gente identificarse con diferentes situaciones de la cotidianeidad de la vida: la situación de los pescadores, de los estudiantes, de los adultos mayores, de las AFP. Nuestras temáticas son bien contingentes y son frontales. Consideramos que la música, más allá de ser expresión, es también una herramienta valiosa de protesta contra el orden impuesto”.

El lanzamiento del disco de Chiq’Aru será el sábado 3 de noviembre, a las 20:00 horas, en el Centro de Extensión del DUOC UC Valparaíso (Blanco 997). La entrada es liberada.