[OPINION] Big Data: Los datos no mienten (por Aland Tapia)

La ciudad es un lugar que entrega información en todos los rincones, datos que se pueden procesar en grandes volúmenes y que arrojan información para tomar decisiones. En ellos se funda una disciplina algorítmica conocida como Big Data. Para aterrizar esta técnica que se ha desarrollado recientemente, desde 2015 con la fuerza necesaria para mover la economía, es necesario comprender que los datos se duplican cada cuatro años a nivel mundial.

En una ciudad turística como Viña del Mar, por ejemplo, podríamos saber cuántas camas hay disponibles por noche y, con ese dato, aumentar vía promociones el nivel de ocupación hotelera en días de menor demanda. Si esos huéspedes gustan de variedad gastronómica, a poco andar los restaurantes harán su trabajo y dispondrán de variados menús para el almuerzo, y antes de la cena la cartelera de cine y espectáculos musicales y teatrales será también conciliada con los datos recogidos.

Santiago, un empresario hotelero de Reñaca, me contó una mañana de sábado en un café del balneario, cuán dispersos estaban los operadores turísticos en articular una estrategia de desarrollo para esa área de la comuna. Días después, el caso llegó a oídos de expertos en manejo de datos y se reunirán para articular una estrategia. Ya piensan en ejemplos de otros balnearios en el Pacífico norteamericano, como Carmel, Salinas o Sausalito (todos en California), donde todo está estudiado, nada se pierde y prometen lograr una Reñaca con una oferta estética, culinaria y armónica en el sector más turístico del sur de Viña del Mar.

Si aplicásemos la Big Data al transporte seríamos una provincia moderna, pues no circularían microbuses vacíos ni correrían excediendo la velocidad en tramos de poca demanda. Podrían, me dijo un experto de la consultora EyC Data, ganar lo mismo bajando costos y prestando un mejor servicio. Sabrían cómo ofrecer lo mejor para la próxima licitación y, entre ello, tener una parte de la flota eléctrica. Sin duda, pienso, porque la gente no necesita llegar volando a su destino, sino en tiempos estimados y razonables.

En la misma gestión del gobierno regional y de los municipios, la gran cantidad de datos disponibles y no procesados son un enorme déficit. Al año son miles los subsidios de todo tipo que no se ejecutan, y eso es porque se otorgan sin saber si se van a realizar o no. Por ejemplo, antes del subsidio de la vivienda, además del ahorro, las personas deberían saber si los bancos les darán el crédito. Esto es muy curioso, porque una política pública pende de un banco privado, y aunque fuese el Banco del Estado, está sometido a las mismas reglas. La Big Data, en este caso, podría focalizar cómo, cuándo, dónde, quién y por qué ejecutará un subsidio.

La Big Data ha llegado para acortar la brecha que hay en todo orden, pues desde los más vulnerables hasta los empresarios están viéndose enfrentados al retraso en el comercio regional y local por falta de proceso de información de grandes volúmenes de datos. Espero pronto comentar buenas noticias sobre casos que están siendo puestos en marcha con esta herramienta, que será la revolución del conocimiento para los jóvenes de hoy, pero simultáneamente para los adultos de hoy.Opinion_AlandTapia

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