La paralización durará 24 horas y contempla la adhesión de alrededor de 600 trabajadores de las líneas Gran Valparaíso S.A (500, 600, 900) y Top Sur S.A (700)

(Por Octavio Soto Ormeño)

En el marco del anuncio de paro por parte de la Federación de Conductores de Valparaíso para este lunes 17, representantes de líneas de micros de la provincia se reunieron esta mañana con el seremi de Transporte, José Emilio Guzmán, y el jefe de gabinete de la Gobernación Provincial, Sebastián del Hoyo, para abordar soluciones a diversas demandas por la precarización en el rubro. Tras la reunión, los dirigentes expresaron su descontento por la falta de respuestas y confirmaron que, “el paro va sí o sí”.

La movilización se desarrollará en torno a un petitorio con cuatro puntos principales: “regularización del pago de las imposiciones, pago de bono por uso de la Tarjeta Nacional Estudiantil (TNE) en verano, resolución del pago de un bono por pérdidas después de la revuelta social del 18O, y claridad respecto a la baja en la tarifa del adulto mayor”.

A la reunión asistieron dirigentes de los sindicatos Verde Mar, Central Placeres y Sol de Reñaca, integrantes de la Federación de Conductores de Valparaíso, quienes expresaron que “no se llegó a nada”. David Pérez, presidente de la asociación gremial que representa a 11 agrupaciones sindicales, confirmó la realización del paro del día lunes con una duración de 24 horas y con la adhesión de alrededor de 600 trabajadores de las líneas 500, 600, 700 y 900. Según indicó, se hará a modo de “advertencia” para que las autoridades generen prontas soluciones.

Ante las declaraciones que dio José Emilio Guzmán a El Mercurio de Valparaíso, donde asegura que el pago de los subsidios de la TNE en enero se harán en los próximos días, el dirigente, si bien admitió que «empezaron a aparecer platas», desmintió al titular de Transporte de la región: “Es mentira, de hecho, en Viña y en Valparaíso ya dieron orden de pagar el 28 de febrero recién, si es que pagan”. Junto a ello, indicó que no están contra el empresariado, sino contra la autoridad que, según el dirigente, demora alrededor de “dos o tres meses” en pagar el bono.

A través del mismo medio, el presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores del Transporte Terrestre, Óscar Cantero, cuestionó que exista representatividad y convocatoria para plegar el anunciado paro y, por otra parte, negó la existencia de un incumplimiento de pagos. Frente a ello, Pérez indicó que «el señor Cantero a nosotros no nos representa, por lo menos en Valparaíso (…) él nunca ha peleado por algo bueno para los conductores, todo lo que se ha conseguido es gracias a esta federación».

REBAJA DE TARIFA PARA ADULTOS MAYORES

La creación de deudas de la misma naturaleza genera incertidumbre frente a la eventual rebaja de tarifa a adultos mayores. El cabecilla de la Federación de Conductores señaló que pidieron información respecto al caso en la reunión, frente a lo cual el Seremi habría admitido tener poca claridad. “Ojalá para el adulto mayor sea gratuito el pasaje, por todo lo que le han dado a este país, pero que no sea a costilla de los conductores, porque bien deben saber que el conductor en esta región trabaja a porcentaje”, declaró.

Por otra parte, los sindicatos piden que se les compense por el desmedro económico que sufrieron las líneas de transporte a raíz del ‘estallido social’ del 18 de octubre, tal como se hará en Santiago, según anunció la ministra de Transporte, Gloria Hutt, con operadoras de sistema RED (ex Transantiago). De acuerdo a la respuesta del Seremi a los dirigentes, esto no podría hacerse en Valparaíso porque habría una diferencia de contratos con las empresas.

Hugo Arce, vicepresidente de la Federación de Conductores de Valparaíso, se refirió a la precaria situación de los trabajadores del transporte en la región, que los habría llevado al punto de trabajar “14 a 18 horas sin sueldo”, dependiendo únicamente de la cantidad de pasajeros y los ‘cortes de boleto’: “si no cortamos boleto, no ganamos”. La precarización, asegura, ha dado origen a “las agresividades que se producen en la calle por efecto del trabajo perverso al que estamos sometidos”.