La pandemia por el coronavirus ha dejado en evidencia que la brecha digital en Chile aún está lejos de cerrarse. Aunque nuestro país lidera en materia de conectividad móvil en el mundo, hoy más que nunca el acceso a Internet debe llegar a todos los rincones del país, no solo para permitir trámites online y evitar la exposición al contagio del COVID-19 sino, además, para facilitar las labores de teletrabajo y educación escolar a distancia que la actual coyuntura ha impuesto de manera forzada y sin aviso.

Si bien Chile siempre ha estado a la vanguardia tecnológica y exhibiendo altas tasas de penetración que permiten de alguna manera hacer frente a contingencias epidemiológicas como esta, en otros pilares como la inclusión digital estamos en pañales.

“Estamos a mitad de camino del desarrollo digital. Esta pandemia nos encontró justo a mitad, nos falta aún urbanización digital, nos falta llegar con alfabetización digital para que las personas entiendan y nos falta inclusión digital para que nadie se quede afuera. Entonces todo esto es parte de un proceso de transformación de un mundo que estábamos acostumbrados a los trámites presenciales y en papel a un mundo que tiene que ser transaccional y remoto”, planteó el parlamentario que se encuentra impulsando el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBER) en la Región de Valparaíso.

Con todo, la crisis sanitaria, social, tecnológica y económica que ha desencadenado el COVID-19 nos está dando lecciones respecto de dónde y cómo debemos transitar hacia una sociedad plenamente digital, cibersegura y ultra conectada. Frente a ello, el país vive un momento crucial; es necesario que el Estado lidere el desafío con la colaboración del mundo privado y académico, a través de un trabajo multidimensional que permita dar este salto cuantitativo y también cualitativo.

Exposición realizada en la cuarta sesión del panel ¿Sociedad digital para todos? Efectos del COVID-19 y la oportunidad de repensar Internet.