«Creemos que el negocio inmobiliario no tiene por qué oponerse al derecho a la ciudad y al futuro de sus habitantes (…) la industria está llamada a ser un actor clave en el cambio social y cultural que la ciudad del futuro requiere», señalaron los municipios firmantes. 

Alcaldesas y alcaldes de comunas del Gran Santiago afectadas por megaproyectos inmobiliarios anunciaron la creación de la Mesa de Coordinación Municipal por una Planificación Urbana Sostenible. El espacio de trabajo nace en el marco del rechazo de la declaración de impacto ambiental del proyecto “Egaña Comunidad – Sustentable” en la Comisión de Evaluación Ambiental Metropolitana el pasado 4 de abril, megaproyecto inmobiliario que incluía la construcción de tres torres de 32 pisos en la esquina de Vespucio con Irarrázaval.

La declaración, firmada en Ñuñoa por Emilia Ríos, Érika Martínez (San Miguel), Gonzalo Durán (Independencia), Tomás Vodanovic (Maipú), Karina Delfino (Quinta Normal), Irací Hassler (Santiago) y Gonzalo Montoya (Macul), hace un llamado a la urgencia de una planificación sostenible e integrada de las ciudades que asegure el acceso a la vivienda y la habitabilidad, que entregue certezas a que las comunidades “mermadas en nombre de una concepción brutal, depredadora y anacrónica del ‘progreso'» y entregue estabilidad a los trabajadores del rubro de la construcción.

En esa línea, la alcaldesa Ríos se refirió a la necesidad de una planificación urbana sostenible para Ñuñoa y todo el Gran Santiago. “La ciudad debe ser recuperada para sus habitantes y eso implica asegurar el acceso a la vivienda con garantías ambientales y de habitabilidad. En esta línea, llamamos a las empresas constructoras e inmobiliarias a sumarse. Ello implica generar proyectos con mejores estándares, sustentables, respetuosos de las comunidades”, indicó.

Gonzalo Durán, alcalde de Independencia, manifestó la importancia de constituir un espacio permanente que “permita hacer propuestas al gobierno regional y central con el propósito de construir una mirada común respecto de los problemas urbanos que estamos viviendo y con el propósito de garantizar el derecho a la ciudad integrando distintas variables que pongan el acento en las competencias y atribuciones de los municipios para velar por la calidad de vida de nuestros vecinos y vecinas”.

Asimismo, Érika Martínez, alcaldesa de San Miguel, enfatizó en la necesidad de colaborar junto a alcaldes y alcaldesas de la Región Metropolitana: “Entendemos que necesitamos viviendas en nuestras comunas, necesitamos que nuestros vecinos tengan donde vivir, pero no solo tiene que ver con dónde vivir, sino que cómo hoy día garantizamos accesos a servicios, a derechos y a una vivienda digna. Es por eso que hemos creado esta mesa para poder empezar cómo generamos un Santiago digno y equitativo”.

“Proteger a las comunidades que nos eligieron y la armonía futura del conjunto de la ciudad no es, a estas alturas, una decisión de carácter exclusivamente político, como se ha intentado hacer ver: es un mandato democrático y un imperativo ético. Debemos recuperar la ciudad, debemos volver a hacernos cargo del futuro”, cierra la misiva.