Con las campañas municipales en pleno desarrollo, Olmué, que ha sido gobernada por décadas por partidos de derecha y/o por la Democracia Cristiana, parece que se aproxima a un cambio de timón.
Con cinco candidaturas a la Alcaldía desplegadas, el electorado de la comuna deberá decidir por la continuidad o el cambio de dirección. Pero, ¿quién o quiénes representan el cambio y quiénes la continuidad?
LA CONTINUIDAD
Con casi cinco años en el cargo, el actual alcalde y candidato a la reelección, Jorge Jil, enfrenta una dura competencia y altas probabilidades de ser derrotado a fines de octubre.
Jil, que se vinculó desde primera hora a partidos de derecha, siendo elegido concejal por el PRI y luego entrando a militar a Renovación Nacional, sucedió en el cargo a la ferviente partidaria de la dictadura pinochetista, Macarena Santelices, cuando ésta renunció a la Alcaldía en el intento de escalar en su carrera política.
Santelices, militante de la UDI, asumió como ministra de la Mujer y la Equidad de Género, nombrada por Sebastián Piñera; pero su historial pro dictadura y el caso de una profesora víctima de acoso y abusos por parte de un director de escuela de Olmué durante su mandato alcaldicio, denuncia que ella desatendió, fueron los detonantes que -a los 34 días de asumir como ministra- la obligaron a renunciar.
En un intento por sacudirse del lastre de la derecha, Jil cruzó la vereda y entró a militar a un partido de izquierda (Partido Humanista), y en esa calidad fue a la reelección como alcalde el 2021. No obstante, en su postulación actual va como independiente, pero vuelve a su redil, yendo con el apoyo encubierto de Chile Vamos (UDI, RN y Evópoli), quienes –consecuentemente- no levantaron candidatura a la Alcaldía. El desprestigio de la UDI y RN como los partidos que encabezan el ranking de la corrupción en el país, demostrado en la investigación de CIPER y ratificado por las últimas encuestas de Criteria, a propósito del caso Hermosilla; con un Jil que asegura que su líder político es otro implicado en diversos casos de corrupción, el ex presidente Piñera, hace que su independencia aparezca como una farsa.
LA DERECHA A DOS BANDAS: JIL Y CASELLI
Otro problema para Jil es que surgió una nueva candidatura dentro de su sector. En efecto, un segundo candidato de derecha, quien le disputa directamente ese electorado: es el ex marino y militante del Partido Republicano, Vicente Caselli. Si bien es un desconocido en Olmué, y que ha evidenciado, en diversas entrevistas, desconocer la realidad de la comuna (fuera de los lugares comunes), lo cierto es que, al ser su candidatura de un sector extremo, tiende a concentrar su votación. No debiera superar en las urnas a Jil, pero sin lugar a dudas le restará un buen porcentaje de votos; aumentando con ello las probabilidades para Noemí Cáceres y William Rodríguez.
EL CAMBIO
Otro candidato que puede restarle votos a Jil (aunque en realidad a todos los candidatos) es Cristian Yáñez. Sin lugar a dudas, aparece como la candidatura más débil, sin siquiera contar con candidatos a concejales que apoyen su postulación, pero su discurso animalista le permite una transversalidad que restará votos a todos. Sin embargo, al ser su discurso de nicho, y siendo él un candidato recién llegado a la comuna, lo más probable es que sea quien obtenga menos votación de los cinco.
En tanto William Rodríguez, candidato oficialista, que en el papel va con el apoyo desde el Partido Comunista hasta la Democracia Cristiana, expresado en tres listas de concejales, en la práctica cuenta básicamente con el respaldo del Partido Radical, de quien es su abanderado, y de la lista del Frente Amplio que va junto al Partido Comunista, los que han tenido una muy baja votación en elecciones anteriores y, seguramente, no serán un gran aporte en esta vuelta.
La tercera lista, que reúne a la Democracia Cristiana, Socialistas y PPD, es una mezcla muy sui generis, donde los candidatos socialistas aparecen -hasta ahora- desmarcados de sus apoyos a Rodríguez; en tanto la Democracia Cristiana, que tiene tres de los seis cupos de la lista, es el caso más patético, ya que aparece ligada a Jil; sobre todo el eterno candidato Tomás Aranda, quien no pierde oportunidad de fotografiarse con el representante de la derecha, a pesar de los compromisos de su partido con el oficialismo.
Así las cosas, y después del acto masivo de presentación de su programa de gobierno el pasado 7 de septiembre, la candidatura independiente de Noemí Cáceres, representando al proyecto Nueva Gobernanza, aparece como la competencia con mayores probabilidades de constituirse en el cambio que la mayoría de los habitantes de la comuna reclama.
PRESENTACIÓN PROGRAMA DE GOBIERNO DE NUEVA GOBERNANZA PARA OLMUE
Noemí Cáceres, que ya había sido candidata a la Alcaldía en la vuelta anterior, esta vez logró constituir una base de apoyo que se distribuye por todos los territorios de la comuna y, como Nueva Gobernanza, convocar a más de 25 profesionales destacados y con experiencia en la administración pública a la elaboración de un contundente y riguroso programa de gobierno (el único conocido hasta ahora de las cinco candidaturas).
El debut del voto obligatorio en las municipales, la fractura del voto de derecha, el desgaste y descrédito del actual alcalde (sobre todo en La Dormida, La Vega, Las Palmas y Quebrada Alvarado), la dispersión y debilidad de los partidos del oficialismo, hace que la candidatura de Noemí Cáceres se instale como la alternativa para que la Nueva Gobernanza saque a Olmué del estancamiento que arrastra por décadas.
René Ponce Reyes
Vecino de Olmué

