El diputado Diego Ibáñez, ante la preocupación de pequeños agricultores de La Calera por el cierre del canal Menay, ofició a la DGA para conocer los contenidos del acuerdo y para que, además, indique si existen medidas para mitigar los efectos de éste sobre la pequeña agricultura.
El río Aconcagua está subdividido en cuatro secciones, cada una de las cuales cuenta con una junta de vigilancia que se encarga de administrar el agua superficial a través de los distintos canales abastecidos por éste. Ante el desabastecimiento de ESVAL, la sanitaria generó un acuerdo con las juntas de vigilancia de la primera, segunda y tercera sección del río para recargar el embalse Los Aromos, lo cual habría dejado sin agua a pequeños agricultores de Pachacamita, en la provincia de Quillota.
Camilo Herrera, presidente de la Asociación de Canalistas del Canal Menay, indicó que “toman las decisiones entre cuatro paredes porque, según ellos, es conveniente para el país, pero a nosotros nos pasan por alto, pasan por alto nuestra lucha por el agua y de un momento quedamos sin nada”.
El presidente de la Asociación de Canalistas del canal Menay añadió que “acá en Pachacamita son alrededor de tres mil personas, que van a quedar sin agua, porque el canal abastece a un 40 o 50% de la APR por napas subterráneas y ellos no toman en cuenta eso, sabiendo lo que está pasando con la sequía”.
“Pido que las autoridades vengan a ver el desastre que va a quedar, porque ya nos atacó el coronavirus, tenemos pérdidas de nuestra subsistencia para vivir, las plantaciones, los mercados se cerraron y ahora nos toca el agua, que veníamos sufriendo tanto, pero por lo menos teníamos cada 15 días un turno, ahora no vamos a tener nada. Se juntan las dos cosas para los pequeños agricultores que viven de esto”, finalizó.
