Desde el inicio de la pandemia por COVID-19, la empresa ha recibido múltiples denuncias por mal estado de cámaras, alcantarillado y escurrimiento de aguas servidas en el mismo sector.
Ximena Ugalde, vecina y dirigente de la Red Parque Cabritería, es una de las principales activistas medioambientales de Valparaíso, además de ser quien acusó la problemática directamente con Esval junto a diversas organizaciones sociales. Argumenta que “en este lugar hay casas, vecinos y vecinas que viven acá, y la contaminación que estamos viendo es realmente abismante, preocupante para la salud de las personas como también para el ecosistema”.
El 2 de septiembre de este año y a raíz de la gestión de Red Parque Cabritería, la Municipalidad de Valparaíso, a través del alcalde Jorge Sharp, envió un oficio a la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) denunciando las problemáticas que a la fecha afectaban a la comunidad. Hoy, a principios de diciembre, la empresa y la Superintendencia no se han pronunciado ni han dado contestación a esta situación que transgrede las normas sanitarias.
En vista de ello, Ugalde advierte que “Esval no está cumpliendo sus propios principios éticos declarados públicamente en su medios digitales” debido al actuar correctivo y sin ninguna consideración, advierte la activista, por parte de la empresa frente a la suma de denuncias. Pese a la ardua insistencia, la falta de soluciones permitió que se registre a la fecha un nuevo foco de contaminación en una de las pocas quebradas no abovedadas de Valparaíso.

