La necesidad de contar con una información fidedigna del estado en que se encuentran edificios de la zona costera de Viña del Mar que, eventualmente, pudieran ser ocupados para evacuación vertical en caso de ocurrir un tsunami es uno de los aspectos que incorpora un proyecto que llevan adelante investigadores de la Universidad Santa María (USM) y de la Pontificia Universidad Católica (PUC).
Este estudio tiene en particular un doble propósito: “identificar cuáles edificios son identificados por las personas como posibles refugios para la evacuación vertical en el área costera de Viña del Mar, y evaluar la capacidad de orientación espacial de las personas para acceder a ellos, durante una potencial evacuación por tsunami en esta área”, sostuvo el profesor de la USM.
El proyecto Fondecyt “Marco integrador para la planificación de la evacuación vertical por tsunami” es liderado por el académico de la USM, Jorge León, y los coinvestigadores Patricio Catalán, también de la USM, y Rosita Jünemann y Claudio Mourgues, de la PUC.
EVACUACIÓN POR TSUNAMI VIRTUAL
La importancia del proyecto radica en que ya que existen varias zonas urbanas en la costa chilena en las cuales la evacuación horizontal, es decir, desplazarse hacia zonas de encuentro ubicadas en los cerros, podría ser comprometida por la rápida llegada de la inundación.
En esta línea, “la iniciativa busca evaluar la aptitud de edificaciones ubicadas en cuatro casos de estudio en Chile, seriamente expuestos a la amenaza de tsunamis, que son Arica, Iquique, Viña del Mar y Talcahuano, en tres dimensiones distintas”, explicó el académico Jorge León.
“En primer lugar, la idoneidad de su emplazamiento; es decir, qué tan rápidos son de acceder y de identificar dentro de la ciudad. En segundo lugar, la facilidad con la cual los evacuados pueden desplazarse y orientarse al interior de cada edificio. Finalmente, la tercera dimensión a analizar será la capacidad estructural de cada edificio para resistir las cargas combinadas del terremoto y posterior impacto del tsunami, manteniendo seguros a sus ocupantes. Estas tres dimensiones serán evaluadas con una combinación de metodologías computacionales y trabajo en terreno, incluyendo modelos de inundación, evacuación, comportamiento estructural y realidad virtual”, señaló León.
