Municipio Abierto de Quilpué vuelca todos sus recursos en remover escombros de las viviendas siniestradas por mega incendio

• La Municipalidad planifica diariamente el apoyo de 130 personas para colaborar en la remoción de escombros.

La totalidad de la maquinaria municipal se ha dispuesto para las labores de limpieza de escombros producto de las viviendas y mobiliario urbano que fue devastado por el mega incendio que afectó a varios sectores de Quilpué.

La Municipalidad cumple un rol de planificación en el proceso de despeje de escombros, pues existe gran autogestión en la limpieza, es decir, vecinos y vecinas junto a sus familiares y amigos cumplen la labor de sacar desde sus viviendas este material. En tanto, el Municipio a través de la Dirección de Operaciones, dispone de la maquinaria que irá a cada sector que lo necesite, además de la disposición de voluntarios para apoyar la labor de los habitantes de estas zonas.

Así, lo confirmó Christian Cáceres, director de Operaciones del Municipio, quien ratificó que “está todo desplegado, los recursos contratados, y la labor de los municipios del país que han colaborado arduamente con nosotros, el Ministerio de Obras Públicas, la Subsecretaría de Desarrollo Regional, los militares, con el trabajo de retroexcavadoras, minicargadores, camiones, y los vamos coordinando desde el Municipio. Por eso que nosotros no controlamos todo, pero sí estamos coordinando a los organismos formales”.

Cáceres señaló que resulta complejo el trabajo de remoción de escombros, pues es difícil para los vecinos y vecinas deshacerse de lo que ha significado el esfuerzo de toda su vida. “Los primeros días son de mucha resistencia, es una gran dificultad. También nos complican los autos estacionados que no dejan ingresar a los camiones, que son de mayor volumen, tampoco puede ingresar la maquinaria. Además, resulta compleja la estructura de las calles para poder trabajar”.

Pese a las dificultades lógicas de este proceso, el Municipio Abierto de Quilpué llama a la comunidad a trabajar mancomunadamente en el despeje de los escombros, en donde destaca la labor de los propios vecinos y vecinas, apoyados diariamente con un contingente de 130 personas, entre funcionarios municipales y voluntariado, todas y todos con la esperanza y convicción de recuperar sus hogares y sus barrios.