- En una entrevista con la señal de noticias de DirecTV, Luis Cordero, Ministro de Justicia y Derechos Humanos, se refirió además a la situación de seguridad en el país, al aumento de cárceles en Chile y a la justicia militar.
El ministro de Justicia y Derechos Humanos de Chile, Luis Cordero, salió al paso de las declaraciones del líder del Partido Republicano, señalando en una reciente entrevista al canal de noticias DNews que “lo que José Antonio Kast califica de travestismo yo creo que es la capacidad y el realismo de poder adaptar el liderazgo a las condiciones y a las demandas que se va enfrentando en el Gobierno. Eso que él descalifica creo que es un gran atributo de cualquier gobernante”.
Luis Cordero agregó que “la inflexibilidad, de hecho, es la que condena a los estados y a los gobiernos al fracaso. Entonces, me parece que más bien descalifica el propio mensaje que él desea enviar”.
A su vez, sostuvo que “la declaración de José Antonio Kast es la mejor demostración que él nunca ha estado en un cargo ejecutivo. Estar en la administración del Estado, estar a cargo de gestionar el Estado, es tener primero el impacto de realidad, de que no basta simplemente con la voluntad de las intenciones. Hay un contexto de restricciones, que son las restricciones de cómo se adoptan los acuerdos políticos, las restricciones presupuestarias, y además una cierta lógica sobre cómo funciona el Estado”.
De hecho, -continuó- “el Estado tiene una fortaleza institucional, entre otras, para darle una gran continuidad a un conjunto de políticas públicas. A mí me parece que ésta es la generación que va a seguir primando en Chile los próximos 20 o 30 años. Haber tenido una oportunidad de gestión de gobierno tan temprano, a mí solo me deja la tranquilidad de que es una generación que va a dimensionar con un nivel de profundidad y transformación al Estado. Si hay una de las virtudes que tiene la alternancia en el poder, es que la oposición aprende a ser gobierno y el gobierno a ser oposición”.
El Ministro se refirió además en DNews, la señal de noticias de DirecTV Latin America, a la seguridad en nuestro país y resaltó el proyecto Reincidencia, que apunta a permitir la tramitación más expedita sobre todos los juicios orales donde existe un cierto retraso. “Trata de abordar un aspecto para aquellas personas que han tenido la comisión de varios delitos, tiene una reforma muy, muy significativa; yo creo que la más relevante desde la creación de la dictación del código procesal penal al sistema de enjuiciamiento criminal”.
Respecto de restituir o de devolverle atribuciones a la justicia militar, el Ministro de Justicia señaló que “es una mala idea, pero además es una regla técnicamente deficiente. En Chile la justicia militar tiene una serie de observaciones y de objeciones en el diseño actual. Es una justicia que carece de imparcialidad, que carece de independencia, donde los jueces militares y los fiscales militares son funcionarios que están sometidos a la línea de orden de la autoridad, que está sometido a un régimen de secreto del sumario, donde ya Chile ha sido condenado por el sistema interamericano.”
Agregó que “ese es un diseño que requiere de actualización y que incluso actualmente para los propios militares es un sistema que carece de imparcialidad e independencia. Ahora, respecto de los asuntos que se están discutiendo hoy día, entregar la competencia a la justicia criminal cuando los funcionarios de Fuerzas Armadas y Policías cometen delitos comunes en el desempeño de sus cargos, es trasladar o extender una jurisdicción de fuero en materia de responsabilidad penal que carece de toda justificación y que, de hecho, Chile venía corrigiendo desde el retorno a la democracia”.
El ministro reiteró que «es una mala idea, tanto desde el punto de vista que no se compadece con lo que está detrás de la investigación de delitos, en el caso de la justicia penal regular, pero tampoco se compadece con las reglas mínimas de debido proceso que esa propia justicia militar carece en la actualidad. Entonces, por eso no basta simplemente tener una opinión de principio, sino que desde el punto de vista del diseño de la propuesta es técnicamente muy difícil”.
Finalmente, explicó que «hay un elemento común que ha ocurrido no solo en Chile, sino en América Latina y en el mundo en general. Después de la pandemia, la normalización de los sistemas de justicia ha sido más lenta de la que se creía. Eso explica, por ejemplo, que en el mundo -en general- se esté produciendo un aumento de las personas privadas de libertad por este efecto de rezago, y el problema que tiene cuando usted tiene una demora en la persecución criminal respecto de la ocurrencia de los hechos es que lo que transmite el sistema institucional es un problema de impunidad”.
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