La iniciativa busca incorporar el trabajo doméstico no remunerado a la Constitución para así avanzar en el reconocimiento de su valor para el desarrollo del país y también generar políticas públicas enfocadas a la corresponsabilidad en los hogares que erradiquen esta forma de discriminación y violencia de género.
Este proyecto también busca que los cuidados sean reconocidos en la Constitución “porque el cuidado es un derecho para quienes lo requieren y un trabajo para quienes lo ejercen, ya sea con niñas, niños, adultos mayores o en situación de discapacidad. Este es un tema país y no solo de las mujeres”, precisó Yeomans.
El proyecto implica la inclusión de un inciso dentro del Artículo 19 Nº16 de la Constitución Política de Chile: “El Estado reconoce el trabajo doméstico y de cuidados como una actividad económica que crea valor agregado y produce riqueza y bienestar social, por lo que se incorporará en la formulación y ejecución de las políticas públicas, sociales y promoverá su incorporación en el presupuesto de la nación. El Estado promoverá un régimen laboral que permita compatibilizar en armonía las labores de cuidado humano.”

