Y la madera está muy triste
Por si acaso no supiste
Ya se fue Gustavo Rojas
Porque al cielo se le antoja
Discurrir hoy día el velo
Aunque quede desconsuelo
Ya cumplió con su deber
Partió el porteño lutier
A arreglar cuerdas al cielo
Mi guitarrón vio tu mano
Y recibió las caricias
Que con prudente pericia
Lo arrulló el querido hermano
Fue un muy buen cristiano
También muy conversador
A lo cual ponías sabor
Y música entre las cuerdas
Mi alma así te recuerda
Mis guitarras tu favor.
(Ruth Barrales )
Un guerrero consecuente
Con un corazón de oro
Un hombre que era un tesoro
Legendario, vehemente
de pensamiento, decente
A la izquierda el ya se aloja
Si hasta lloraron las hojas
Las guitarras, y los gatos
¡Este brindis yo relato
Por el gran Gustavo Rojas!
(Rolando Silva)
