• Proyecto del Grupo Saieh lleva décadas paralizado en el borde costero de la Ciudad Jardín.

En agosto del año 2000 se otorgó el permiso de obras N° 4782, por parte de la Municipalidad de Viña del Mar, acto administrativo que autorizaba la construcción de un hotel de 19 pisos en la avenida San Martín 1355, conocido en esa época como “Hotel Hyatt”.

Pasados ya casi 25 años de aquello, el proyecto ha tenido una serie de cuestionamientos y problemas. Actualmente, es una mole de cemento y fierros que se oxidan lentamente en el borde costero de la Ciudad Jardín. Cambios de operadores comerciales, denuncias por incumplimientos ambientales y la venta del proyecto por parte de quienes lo iniciaron por insolvencias fundamentan la exigencia de que el nuevo director de obras municipales (DOM) inicie el proceso de caducidad del indicado permiso. 

Al respecto, Patricio Herman, presidente de la Fundación Defendamos la Ciudad, indicó que “nuestra fundación ha denunciado los males de este proyecto desde su origen. Sin ir más lejos, ya en mayo del 2022 señalamos de manera pública nuestras fundadas dudas con respecto a la validez del permiso de obras. Nos hicimos parte también de las denuncias efectuadas por la Corporación ProDefensa de Viña del Mar ante la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) por no contar el proyecto con permisos ambientales; ilegalidad tolerada de la máxima gravedad”.

Antiguo Sanatorio Marítimos.

Para posibilitarse este negocio, se ha destruido el emblemático Sanatorio Marítimo y su capilla, “por lo que consideramos urgente que se respeten los plazos legales contenidos en la reglamentación vigente y se proceda a caducar el antiguo permiso”, agregó Herman, quien ha dado cuenta del delicado estado financiero que atraviesa el holding de Inversiones del grupo Saieh, “motivo por el cual este proyecto en particular se ofrece en venta en el mercado en reiteradas ocasiones, proceso comercial que no se puede concretar”.

Gabriel Muñoz, abogado de la Fundación Defendamos la Ciudad, precisó que “este es un proyecto que no cuenta con un permiso de obras válido y vigente, que no cuenta con las autorizaciones y permisos ambientales respectivos, el que además, y es de pública observación, lleva años estancado sin movimientos en sus obras; por tanto, a juicio de esta parte, es bastante claro que se cumplen todos los requisitos para solicitar la caducidad del permiso”.

“Tan pronto el DOM de Viña del Mar declare la caducidad del permiso, podremos afirmar que las instituciones funcionan y, por ende, poniéndose una lápida a este proyecto que se ha transformado en una verdadera fuente de especulación inmobiliaria, proponiéndole al titular del proyecto que lo modifique y así se pueda edificar allí una estructura con diseño de calidad que albergue actividades culturales (ópera, conciertos), con lo cual se potenciaría la vocación turística de Viña del Mar”, finalizó Patricio Herman.