·La normativa, impulsada en su tramitación legislativa por el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones junto con el Ministerio de Economía, moderniza el transporte de carga naviero, busca mayor eficiencia logística y reducción de emisiones contaminantes, y disminuye tarifas del cabotaje marítimo de contenedores y otros costos asociados.
Tras 13 años de discusión, el Congreso Nacional aprobó de forma transversal la nueva Ley de Cabotaje Marítimo, una legislación destinada a modernizar y fortalecer el transporte marítimo de carga dentro de Chile.
La ley, que contó con 113 votos a favor, abre parcialmente el mercado a naves extranjeras, buscando aumentar la competencia y reducir costos logísticos.
La promulgación de la Reforma a la Ley de Cabotaje se realizó en el Puerto de San Antonio, en una ceremonia encabezada por el biministro de Economía y Energía, Álvaro García, y el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz.
“Se trata de tener productos más baratos para las familias chilenas porque los puertos van a ser más eficientes, y mejores empleos para nuestros trabajadores, porque las
exportaciones van a ganar competitividad. Quiero agradecer el apoyo recibido desde el
Parlamento y especialmente del diputado (Arturo) Barrios para hacer de esta ley una realidad”,
destacó el biministro de Economía y de Energía, Álvaro García.
Se estima que la medida generará una reducción de tarifas de entre un 20% y 39%, lo que supone un ahorro anual para el país de hasta 267 millones de dólares.
El diputado por el distrito 7, Arturo Barrios, valoró la promulgación de la Reforma a la Ley
de Cabotaje destacando que la nueva legislación “marca un hito en la
modernización de la política marítima nacional y reconoce la importancia estratégica
que tienen los puertos de la Región de Valparaíso -en especial San Antonio y Valparaíso-
para la economía del país”.
El legislador insistió en que la nueva normativa debe implementarse en conjunto con una
visión integral de sistema portuario, donde San Antonio y Valparaíso se complementen,
evitando duplicidades y promoviendo coordinación en infraestructura, sostenibilidad y
empleo. “El país necesita mirar sus puertos como un todo. San Antonio y Valparaíso no
compiten: se potencian. Esta reforma nos obliga a pensar en un modelo logístico
coordinado, sustentable y con sentido regional”, sostuvo.
Ley necesaria
Pese a los 6.435 kilómetros de costa de Chile, el transporte marítimo interno (cabotaje) ha estado estancado durante los últimos 20 años. Además, el mercado actual es altamente concentrado y presenta costos elevados.
Cabe señalar que, hasta ahora, sólo el 4% del total de la carga que se mueve por el país lo hace vía marítima. A su vez, en 2024, el 77% de la carga marítima fue comercio exterior (importación/exportación) y sólo un 16% fue cabotaje (transporte entre puertos nacionales).
Por otro lado, cerca del 73% del cabotaje en 2023 lo hicieron naves nacionales. El mecanismo de excepción para naves extranjeras (waiver) era de baja aplicación, representando solo el 0,3% de la carga en 2024.
- «Ruta de salida»: Permitirá que un buque extranjero que deje carga de importación en un puerto chileno pueda, en su ruta de salida, llevar carga nacional hacia otro puerto del país.
- Transporte de contenedores vacíos: Se facilitará el movimiento de contenedores vacíos.
- Flexibilidad ante emergencias: Se permitirá el reposicionamiento de cargas por naves extranjeras en casos de cierre de puertos por clima o huelgas.
- Agilización de procesos: Se traspasan competencias al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) y se mejoran los procesos de licitación para ampliar la competencia.
Ahorro, eficiencia y menos contaminación
La apertura del cabotaje busca diversificar la matriz de transporte del país, generando múltiples beneficios:
- Menos contaminación: El transporte marítimo emite un 70% menos de CO2 que el transporte por camión. Se estima una reducción de más de 64 mil toneladas de CO2 al año.
- Ahorro para el Estado: Al reducir el flujo de camiones de carga, se disminuye el deterioro y la congestión en las carreteras, lo que implica un menor gasto estatal en mantenciones.
- Resiliencia logística: La ley diversifica las opciones de transporte para largas distancias, mejorando la eficiencia logística de todo el país.
- Beneficio a empresas estratégicas: La reducción de tarifas beneficiará directamente a empresas como ENAP y Codelco.
Impacto directo en Pymes y consumidores
El beneficio de la ley no solo es para grandes empresas. La medida impactará positivamente en la economía diaria:
- Pymes: Las pequeñas y medianas empresas importadoras o exportadoras en regiones aumentarán su poder de negociación al tener más oferta de transporte.
- Consumidores: Al disminuir los costos de transporte,se espera un impacto positivo en el precio final de los productos.
- Zona Norte:Se estima que cerca de 700 mil toneladas de carga cambiarán del modo terrestre al marítimo en la zona norte del país. Además, se eliminarán costos de trasbordo en Callao (Perú) para cargas de comercio exterior con Bolivia.

