Salvo algunos diputados de Evópoli y Renovación Nacional, Chile Vamos se opuso a la remoción de la cuestionada estatua de quien fuera miembro de la Junta Militar y uno de los principales orquestadores del golpe de Estado de 1973. Para la Armada, la estatua está bien donde está.
Con 73 votos a favor, 58 en en contra y 14 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de acuerdo para solicitar al gobierno retirar uno de los símbolos de la dictadura que se mantiene hasta hoy: la estatua del almirante José Toribio Merino emplazada en los jardines del Museo Naval de Valparaíso, en el Cerro Artillería. Los parlamentarios de la UDI se opusieron en pleno al proyecto.
El Comandante en Jefe de la Armada y miembro activo de la Junta de Gobierno en plena dictadura militar, Merino ejerció un activo rol en las comisiones legislativas de la dictadura que elaboraron varias leyes vigentes hasta hoy, entre ellas, el Decreto N°3.500 que permitió la creación de las Administradores de Fondos de Pensiones (AFP).
En una placa ubicada en la base del monumento se lee una serie de nombres de civiles, la mayoría de ellos empresarios simpatizantes de la dictadura, que financiaron la estatua, entre ellos, Gonzalo Bofill, Hernán Büchi, Jorge Claro, Ricardo Claro, Sergio de Castro, Juan Hurtado, Alberto Kassis, Felipe Lamarca, Bernardo Matte, Eliodoro Matte, Bruno Philippi, Gonzalo Vial y Wolf Von Appen.
Desde hace casi cinco años, un grupo de ex presos políticos de la dictadura y familiares de ejecutados políticos y detenidos desaparecidos, agrupados en la Mesa Coordinadora por los Derechos Humanos y el Centro Cultural Salvador Allende-GAP, se han reunido el día 11 de cada mes en el Paseo 21 de Mayo para realizar una “funa” con el objetivo de visibilizar su demanda por retirar el polémico monumento a este ícono de la dictadura.
Junto a esta actividad, el 11 de septiembre de 2017, dichas organizaciones presentaron una solicitud al entonces intendente de Valparaíso, Abel Gallardo Pérez, “en su calidad de representante de S.E. la Presidenta de la República de Chile (para) arbitrar las medidas necesarias para proceder al retiro de la estatua”. Cabe recordar que la Contraloría General de la República, en Dictamen N° 32.951 de 24 de abril de 2015,indicó que la estatua se emplazaba dentro de un inmueble fiscal, que el Ministerio de Bienes Nacionales destinó a la Subsecretaría de Marina del Ministerio de Defensa Nacional, para el funcionamiento entre otros, del Museo Marítimo Nacional, por lo que “la destinación atribuida por éste debe ceñirse (…) a no favorecer a un grupo específico de personas respecto de otro” y porque “no se condice con la instalación de una estatua que no reviste ninguna de las calidades que motivan su conservación en el lugar en que se emplaza pues no se trata de una pieza histórica en cuanto a su autor, materiales ni su data”, según consta en el escrito.
La petición oficial al gobierno a que se retire el monumento a Merino no garantizaría su remoción. Para el jefe de comunicaciones de la institución, el capitán de navío Alejandro Chávez, la estatua está en un predio fiscal y “hay una resolución de la Contraloría General de la República que dice que no hay inconveniente en que siga en el lugar donde está”.
Durante la votación del proyecto de resolución, agrupaciones de Derechos Humanos se manifestaron en las gradas del Congreso con el fin de apoyar la moción.
El diputado del Frente Amplio, Jorge Brito quien presentó la moción, expresó “esta estatua que se encuentra en el Museo Naval de Valparaíso y que visitan todos los días chilenos y extranjeros enaltece esta figura. Creemos que acorde a las resoluciones de Naciones Unidas que nuestro país ha propiciado y acorde al programa presidencial del Presidente Piñera, esto está muy alejado de la misma resolución, la que indica homenajear a las víctimas y no a los victimarios”.
El historiador Sergio Grez Toloso, una vez conocida la votación, publicó en su cuenta de Twitter que “Quienes hemos venido luchando años desde la Agrupación Ciudadanos por la Memoria a fin de sacar la estatua del almirante golpista José Toribio Merino, nos congratulamos del acuerdo de la Cámara de Diputados. No se puede glorificar el golpismo y la tortura!”
Con la aprobación de este proyecto, el paso siguiente será que el Presidente Sebastián Piñera instruya al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio el retiro de la estatua.
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