[OPINION] Caso Catrillanca y Carabineros: sangre, mentiras y videos (por Gato Dequinta)

CAPÍTULO 1: HERMES SOTO SE RESISTE A RENUNCIAR. UN «GALLITO» CLAVE

catrillanca 2El general Hermes Soto se resistió a presentar su renuncia. Un caso al límite de la insubordinación. Al rechazar presentar su renuncia, Soto se puso a deliberar, algo contrario a la Constitución, por lo cual Piñera podría haberlo acusado de sedición o infracción a la Ley de Seguridad del Estado. Piñera optó por aplicar el artículo 104 de la Constitución, que le permite hacer renunciar a los comandantes en jefe de las FFAA y general director de Carabineros mediante un decreto, que debe ser comunicado a la Cámara de Diputados y al Senado. Para ello, ambas salas deben reunirse para el sólo trámite de tomar conocimiento del decreto. Por eso, Piñera no pudo nombrar de inmediato al reemplazante de Soto. De todos modos, de prosperar la salida de Soto, será un punto clave que fortalecerá la figura presidencial y será una advertencia para el resto de los uniformados: el Presidente podrá echar a cuanto milico, paco, aviador o marino se le ocurra, si así lo estima necesario. Esto podría servir para limpiar las Fuerzas Armadas y Carabineros de los elementos podridos.

CAPÍTULO 2: AUNQUE CAMBIE LA CABEZA, EL CUERPO ESTÁ PODRIDO. SE NECESITA CIRUGÍA MAYOR

Sin embargo, aunque descabecen 30 generales, el problema de la corrupción, de la brutal represión y de la impunidad como si estuvieran en dictadura, va a seguir por muchos años más si no se establece un férreo control civil sobre los uniformados. Hay que hacer sentir a los milicos y uniformados el peso de la democracia. Lamentablemente, todo lo que ha ocurrido no es más que un nuevo coletazo de la transición pactada entre la Concertación y Pinochet. No tocar a los milicos fue la consigna que sigue viva y presente hasta hoy. Se necesita cirugía mayor; cortar de raíz no sólo a nivel estructural-orgánico en las instituciones, sino también en la mentalidad de los nuevos uniformados. Si estos siguen siendo formados por los corruptos y brutales superiores, ellos repetirán el modelo cuando salgan de las escuelas matrices. Hay que terminan con estas verdaderas «escuelas del delito» en las instituciones uniformadas.

CAPÍTULO 3: LOS CULPABLES DEL HELICÓPTERO

Los recientes videos que muestran los brutales últimos momentos de Camilo Catrillanca han estremecido al país. Pero en este asesinato están pasando «piola» los pilotos del helicóptero que guió al Comando Jungla a matar al comunero mapuche.

Fueron ellos, Axel Hoger y Héctor Vásquez, los que, desde el aire, les dijeron a los carabineros que los supuestos autores del robo de autos a unas asistentes de educación habían escapado hacia el sector de Temucuicui donde vive la familia Catrillanca.

Así lo señala el primer parte de Carabineros, el que está lleno de mentiras, entre las cuales destaca que hubo un enfrentamiento a balazos con los comuneros.

“El piloto al mando del H-02 (helicóptero) (identificado como Axel Hoger) desde el aire (indicó) que dos de los conductores de los vehículos sustraídos abordaron un tractor de color azul, el que se desplazaba hacia donde se encontraba el personal policial, entregando las características físicas y de vestimentas de los antisociales”, dice el parte policial.

El parte reitera que «Catrillanca participó como uno de los conductores de los vehículos que habían sido robados minutos antes en la localidad de Pidima», y también se afirma que «uno de los efectivos que piloteaba un helicóptero de la institución observó que él, (Camilo Catrillanca) junto con otro comunero, abordaron en medio de la fuga el tractor», en que finalmente Catrillanca fue muerto a balazos.

Según el parte policial, nuevamente desde el aire, el piloto Axel Hoger y el suboficial Héctor Vásquez vieron que tres sujetos se bajaron de los autos y aseguraron que vieron a dos de ellos subir al tractor, información que no pudo ser confirmada por los otros tres tripulantes del helicóptero, quienes declararon no haber visto todo lo que sucedió. Fue Vásquez, el mismo que envió el mensaje por WhatsApp, quien avisó por radio a los funcionarios del GOPE que los sospechosos avanzaban hacia ellos a bordo de un tractor.

Con esta información, los carabineros que ingresaron al terreno de la familia Catrillanca se sintieron seguros de que Camilo Catrillanca era uno de los autores del robo de autos y que estaría armado, por lo cual actuaron sobre seguro y dispararon antes de dar una orden de alto o neutralizarlo.

A lo falsamente informado por los pilotos, se agrega que dos días antes se había encontrado, a un par de kilómetros de la comunidad de Temucuicui, una camioneta roja que había sido robada, por lo que los «pacos» creían que iban a encontrarse con los mismos delincuentes.

Es decir, todo el Comando Jungla armó un tinglado de falsas informaciones que los llevaron a la casa de los Catrillanca y que con sólo fantasías en sus cabezas, le dispararon a mansalva al joven comunero hasta matarlo.

Tanto es así que en los videos recientemente revelados se ve a los «pacos» sumamente urgidos al darse cuenta  del tremendo error cometido, tratando de auxiliar a Catrillanca, después de ver que no estaba armado y que más encima andaba acompañado por un menor. «Cagamos, papá», se escucha en el video. «Oye, la huevá ya está hecha, tenemos que llegar todos juntos no más», se oye también.

CAPÍTULO 4: LA PEOR HIPÓTESIS: TODO, TODO, TODO HA SIDO UN MONTAJE

Por último, la peor hipótesis: como ya no le creemos nada a Carabineros, podríamos pensar lo peor. Que todo partió con un montaje: El robo de autos. Un montaje como otros reconocidos por un comunero mapuche infiltrado por Carabineros para tratar de desarticular el movimiento mapuche, quien reconoció asaltos, robos, y quema de iglesias para culpar a los mapuche.

Dentro de esta hipótesis, cabe preguntarse: ¿Dónde están los autos supuestamente robados y que, según los pilotos del helicóptero, se escondieron en el fundo de los Catrillanca? ¿Por qué Carabineros nunca los ha mostrado como prueba de que la persecución era correcta? Porque todo es falso.

Siguiendo esta nefasta hipótesis, se podría pensar que todo es un montaje: se hizo el montaje del robo de autos para tratar de invadir la comunidad Temucuicui, acusarla de robo y delincuencia, detener a toda la comunidad allí presente y desprestigiar al movimiento mapuche en su legítima lucha ancestral. Se llegó al lugar con fantasías en la cabeza, como si estuvieran en Vietnam, se procedió como si los comuneros hubieran sido los ladrones de autos, se disparó a Catrtillanca pensando que estaba armado y después se mintió, se mintió y se volvió a mentir.

Todo es posible en la ciénaga en que se encuentra hoy Carabineros.

(Y eso que falta aún hablar del gigantesco robo que han cometido contra todos los chilenos, el caso llamado «Paco-Gate». Pero eso lo abordaremos en otra oportunidad)

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