Distintas asociaciones de funcionarios y funcionarias del Ministerio de Obras Publicas denuncian amarres de último minuto que intentan instalar en puestos de trabajo a funcionarios afines al saliente gobierno de Sebastián Piñera. Más de 1800 contrataciones a dedo sin ningún procedimiento ni licitación están copando puestos estratégicos con altas remuneraciones.

Así lo informó el presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), José Pérez Debelli, quien en defensa de la función pública rechazó la utilización de Estado “para instalar a operadores políticos que, como la experiencia ha demostrado, son contratados con celeridad para torpedear las transformaciones que el nuevo gobierno debe hacer para responder a las necesidades del país y la ciudadanía”.

“El Estado no es el botín de los gobiernos de turno, y la carrera funcionaria debe consolidarse para defender los intereses de las mayorías”, señaló el dirigente, denunciando además “la utilización de presupuesto extra que se entregó a los ministerios para enfrentar la pandemia, y que hoy están siendo utilizados para contrataciones irregulares, aceleradas y de amarre”.

Dirigencias de asociaciones de funcionarios y funcionarias del Ministerio de Obras Públicas señalaron que las contrataciones no contemplan la experiencia ni los requisitos mínimos para el desempeño de los cargos, precisando que, sin perjuicio ni desvalorización por cuestiones de injusticia social, están asumiendo altos puestos personas que poseen sólo cuarto medio de educación, cuando el contrato amerita formaciones académicas sólidas y con experiencia.

“Estamos cansados que el Gobierno y la derecha diga que somos los trabajadores ‘grasa del Estado’, cuando son ellos los que hoy están llenando de grasa inoperante el Ministerio de Obras Públicas y los servicios públicos”, manifestó Analia Inostroza, directora de la ANEF y presidenta de la Asociación Nacional de Funcionarios/as de la Dirección General de Obras Públicas.

La ANEF denunció, además, que fueron formadas nuevas asociaciones de funcionarios y funcionarias paralelas en la Dirección General de Obras Hidráulicas constituidas por directores regionales y el jefe de gabinete del director de dicha repartición pública, quienes con fuero sindical podrán dejar los cargos sin perder los grados administrativos y con ello los altos sueldos asociados.

“Estamos frente a un doble abuso que daña la fe pública y la credibilidad ante la ciudadanía, la que lamentablemente pone en el mismo juicio a servidores/as públicos, con operadores políticos y grasa directiva que, a través de contrataciones fraudulentas se amarran al Estado para frenar los cambios y vivir del erario nacional”, declararon desde la directiva de la ANEF.