Carta a la redacción.

En una columna de opinión denominada “Corramos el cerco”, el senador Rabindranath Quinteros, quien hace poco oficiaba como Presidente de la Comisión Mixta que analiza la Ley de Fármacos II, plantea lo que ha sido el devenir de este proyecto y señala sus reparos a un acuerdo que él no solo ha impulsado, sino que se ha esmerado (más allá de lo prudente) en votar a como dé lugar.

Llama la atención el  tenor de su comunicación, entre lamento y renuncia, pero es más llamativo, sino escandaloso, su comentario respecto que la regulación propuesta sólo “podrá paralizar el alto precio de los remedios”. Esto es ni más ni menos que la consagración por ley del abuso. El objetivo de bajar los precios desapareció y lo que hace el legislador es mantener las condiciones para que ese abuso se estabilice y no siga aumentando, pero el daño sigue.

Es imperdonable que se juegue con la salud de los chilenos como lo hacen algunos legisladores, entre ellos, el ex senador Quinteros, prometiendo a los millones de enfermos una solución para mejorar el abusivo precio de los medicamentos de marca e innovadores en Chile.

En innumerables ocasiones hemos puesto en conocimiento de muchos legisladores, así como del anterior Ministro de Salud, las brutales diferencias que existen para estos medicamentos, entre Chile y la Comunidad Europea o países vecinos a esta, donde cientos de medicamentos esenciales y muchas veces monopólicos poseen valores en muchos casos menores en diez y más veces respecto a nuestro país.

También les hemos dado a conocer nuestras propuestas, fáciles de implementar y que con seguridad producirían en un mediano plazo bajas significativas en los precios de los medicamentos.

Lamentablemente, ningún legislador, ni el Ministro de Salud del anterior gobierno, ha tomado la bandera de lucha de los enfermos y en su mayoría han preferido avalar las ideas de regulación/fijación de precios de los medicamentos, sin explicar jamás en cuánto bajarán de precios estos fármacos con su “regulación” a la chilena.

Solo ahora, ya en sus últimos trámites, el senador Quinteros declara que el proyecto no bajará los precios y que lo que se conseguirá es que no aumenten más de valor, es decir, seguirán por siempre los enfermos pagando precios abusivos por sus tratamientos.

Pero si el senador Quinteros ya nos mintió diciendo que los precios bajarían, no podrá jamás garantizar que los fármacos no aumentarán sus precios. Al parecer, se le olvida que estamos tratando con verdaderos depredadores del mercado farmacéutico, quienes con su alto poder económico mueven montañas y conciencias.

Atentamente,
Daniel Zapata Zapata
Farmacia Daniela