Valparaíso

Movimiento feminista de la Región de Valparaíso prepara jornada de movilización en conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia En Contra de la Mujer

  • Declaran estar “unidas En Contra de retroceder por sus derechos y una vida libre de violencias”.

A través de una convocatoria abierta organizada por la Coordinadora Feminista 8 de Marzo de Valparaíso, junto a diversas organizaciones feministas de la región tomaron la decisión colectiva de movilizarse una vez más para conmemorar este sábado 25 de noviembre desde las 15:00 hrs. en la Plaza Anibal Pinto, el «Día Internacional de la Eliminación de la Violencia En Contra de la Mujer». 

Será una jornada sociocultural con intervenciones artísticas, poesía, música, talleres y por sobre todo una jornada de agitación feminista, con cantos y consignas propias del movimiento feminista, la cual culminará con una marcha a las 17:00 hrs., informan las organizadoras.

El llamado a la movilización de la Coordinadora 8M es amplio y hace un reconocimiento al momento político en el cual se conmemora este 25N. Un ejemplo de ello es que en su declaración se hace mención de la situación que vive hoy el pueblo palestino: «No podemos exigir vivir una vida libre de violencia solo para las mujeres y disidencias de nuestro territorio, nuestro anhelo por una vida libre de toda violencia no tiene fronteras. No contarán con nuestro silencio cómplice ante el horror y la deshumanización. Por ello, exigimos que el Estado de Chile tome medidas concretas respecto del genocidio al pueblo palestino a manos del Estado sionista de Israel».

Sobre el plebiscito del día 17 de diciembre y el texto de nueva Constitución propuesto, manifestaron que «nos encontramos en un momento crucial para nuestro país, para el destino de nuestra clase y de mujeres, niñas y disidencias porque pone nuestros derechos en riesgo. Como mujeres y disidencias organizadas, explotadas y marginadas, nos declaramos En Contra de la agudización de la violencia estructural del Estado a través de la propuesta de nueva constitución».

Damaris Astete, vocera del movimiento de pobladoras y pobladores UKAMAU Valparaíso complementa la postura. «Conmemorar este 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, tiene una importancia crucial al encontrarnos ante una propuesta constitucional que implica un retroceso de muchos derechos ganados a través de la lucha y la organización. Como mujeres populares, que luchamos por la vivienda y la democratización de los territorios en todas sus escalas, no podemos permitir que, por ejemplo, el acceso a la salud se vea afectado por la falta garantías, que se retroceda en asegurar la pensión de alimentos de nuestros hijos, perpetuando la violencia hacia nosotras y nuestras familias». 

Desde la Coordinadora de Mujeres de Valparaíso, colectivo que aúna a liderazgos feministas de diversos partidos oficialistas, Silvie Yañez Botto resaltó que «las feministas exigimos no retroceder en nuestros derechos y avanzar en equidad salarial, política, de cuidados y el derecho a decidir sobre nuestros propios cuerpos. Es por eso que este 25 salimos a marchar contra todas las violencias y el 17 de diciembre llamamos a votar ‘En contra’».

Valentina Álvarez, vocera de la Coordinadora Feminista 8 de Marzo de Valparaíso, profundiza en este tema. «Hoy estamos frente a una ola conservadora que quiere quitarnos los derechos que mujeres, disidencias y las clases trabajadoras hemos ganado luchando. La propuesta de nueva Constitución amenaza, entre otras cosas, con quitarnos el aborto en tres causales, no hace nada por cambiar la justicia patriarcal que no investiga y nos echa la culpa cuando somos violadas o asesinadas, y precariza aún más nuestras vidas, haciendo caso omiso de las demandas que tuvimos en octubre de 2019”.

PROYECTO DE LEY

Las diversas organizaciones convocantes ponen énfasis en la importancia avanzar en materia legislativa, para poder reconocer legalmente el derecho de niñas y mujeres a vivir una vida libre de violencias, proyecto que se encuentra en su segundo trámite constitucional en el Senado y con urgencia de discusión inmediata.

«Es necesario señalar la relevancia de la aprobación del proyecto de ley (PDL) que se encuentra en el Congreso desde el 2017, que busca reconocer el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia. Dicho PDL, es importante ya que viene, por una parte, a conceptualizar los distintos tipos de violencia que vivimos por ser mujeres, como también compromete al Estado de Chile a generar políticas públicas que permitan prevenir y promover la erradicación de la violencia contra la mujer. Asimismo, tiene como objeto brindar una atención y reparación con un adecuado acompañamiento psicosocial y jurídico», explicó Claudia Salinas, directora regional de la Asociación de Abogadas Feministas (ABOFEM) Valparaíso.

En la misma línea, Pía Gajardo, vocera del Observatorio de Derechos Humanos y Naturaleza de Valparaíso complementa dicha necesidad. «Reconocemos los avances que propone el PDL que busca reconocer el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, destacando la necesidad de su urgente aprobación, ya que es un proyecto que se inspira en las recomendaciones formuladas a Chile por distintas instancias del derecho internacional de los derechos humanos. Pero desde una mirada crítica, vemos que no reconoce formas de violencia muy presentes en nuestro país, como la violencia político sexual, la violencia vicaria, la violencia obstétrica, entre otras. Por lo que consideramos que aún son insuficientes los esfuerzos del Estado por disminuir y tipificar las violencias de género en nuestro país, con el fin de erradicarlas y cumplir con el estándar internacional de los derechos humanos en esta materia».

Además, “la falta de regulación legal de la violencia de género es preocupante sobre todo si consideramos que hoy nos vemos enfrentadas ante un proyecto de nueva Constitución regresivo en materia de derechos fundamentales, que agudiza las violencias estructurales y la precarización de nuestras vidas, viéndonos afectadas por estas violencias principalmente niñas, mujeres, adultas mayores y disidencias», agregó.

ESTUDIANTES

En la convocatoria también participan organizaciones del movimiento estudiantil, como la CONFECH, la FEUV y colectivas universitarias.

Desde el colectivo feminista de UST Viña del Mar expresan su posición respecto de la violencia de género, puntualizando desde su punto de vista el origen de las violencias. «Es un fenómeno político sustentado en un sistema que nos aísla y culpabiliza. Por esto, este 25 de noviembre las feministas nos movilizamos para hacer un llamado a la acción, desde la organización universitaria colectivamente exigimos tomar medidas concretas para prevenir y eliminar las diversas expresiones de violencia contra la mujer».

CONVOCATORIA AMPLIA

La amplitud de la convocatoria contempla también la participación de otras organizaciones políticas y sociales.

Desde el frente feminista de la Izquierda Libertaria, Paulina Aguilera expresa la necesidad y motivación de su colectivo para movilizarse este 25N. «Como mujeres organizadas, volvemos a alzar la voz y hacemos un llamado enérgico a romper con los diferentes tipos de violencias ejercidas hacia las mujeres. Rechazamos de manera tajante todas las violencias que se ejercen contra nosotras; siendo el Estado uno de los principales violentadores, al no consagrar los derechos sociales básicos. Seguimos atentas y más unidas que nunca. Somos capaces de reorganizar el tejido social desde nuestra articulación. El apoyo y el trabajo colectivo nos hará avanzar».

Finalmente, Pascal Clau, de la Cooperativa de Vivienda “Gladys Marín”, detalló que «para las mujeres víctimas de la violencia doméstica, la inseguridad en la posesión de la tierra y la vivienda puede ser fatal: muchas de ellas no consiguen poner fin a la relación con el agresor, por carecer de alternativa viable de vivienda para sí y para sus hijos. La violencia que recae sobre nuestros cuerpos puede ser enfrentada con el acceso a una vivienda digna. Debe estar asegurada la participación de las mujeres en todas las etapas del desarrollo de políticas, programas y proyectos habitacionales, así como en la elaboración de nuevas leyes, con la finalidad de que sus necesidades específicas se tengan en cuenta».

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