Durante estos días, el Municipio porteño se encuentra estudiando el cierre de los contratos con la empresa de parquímetros Consorcio S.A. Sin embargo, el precedente del cierre de uno de estos contratos lesivos con la empresa Don Javier S.A., y el reemplazo de este contrato por un acuerdo con el Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, vaticinan inevitablemente el fin del negociado de nuestras calles, y empujan al Concejo Municipal a un escenario binario: concluimos con el abuso de estas empresas concibiéndolo como una oportunidad o nos estancamos asumiendo la indignación de porteñas y porteños.

Algunos responsables están hoy sentados en el Concejo Municipal

Ha quedado comprobado que las autoridades que han infringido este enorme desvío de recursos no pretenden reconocer ni enmendar el daño que a través de sus decisiones han propinado al bolsillo de miles de porteños. Y es que el beneficio exacerbado proporcionado a la empresa Consorcio S.A. los pone bajo la lupa, y a la vez en una posición imposible de defender, sobre todo en miras a sus reelecciones como autoridades comunales el 2020. La corrupción, el abandono de deberes, el tráfico de influencias o la incompetencia pueden ser las razones de tanto silencio e irresponsabilidad que tanto daño hace al Concejo Municipal y a la política.

Es evidente que un nuevo sistema de estacionamientos para Valparaíso no tendrá su origen en la voluntad de estos concejales y antiguos alcaldes por resarcir el daño económico realizado a los usuarios, a las arcas municipales y a la ciudadanía en su conjunto. Si las calles de Valparaíso están en pésimas condiciones es por culpa de quienes prefirieron pactar un negocio favorable para estas empresas en desmedro de vecinas y vecinos. Si en nuestros barrios no hay sistemas de seguridad comunitarios y falta equipamiento para salud es debido a estos contratos lesivos. Si no hay viviendas para tantas porteñas y porteños que las necesitan es porque así lo han decidido quienes prefirieron el beneficio de las empresas de parquímetros.

La oportunidad de reivindicar la soberanía porteña sobre un bien público estratégico

Las calles constituyen infraestructura vital dentro del desarrollo comunal. Los estacionamientos, al situarse en éstas, forman parte de la logística del transporte de pasajeros y mercancías, por ende, se relacionan con el funcionamiento de la ciudad. Los parquímetros son un bien estratégico que debería estar a cargo del municipio.

El cierre de los contratos con la empresa Consorcio S.A. debe corresponder a una decisión política que ponga el bien superior de Valparaíso por delante, abriendo una oportunidad para dar paso a un sistema único e integral, que abarque la totalidad de los estacionamientos en la ciudad, que se oriente a suministrar una prestación de mayor significado para el usuario y que para ello implemente radicalmente la innovación y los avances disponibles en diversos ámbitos. Este cambio positivo debe orientarse a que porteñas y porteños se incorporen a una experiencia de usuario distinta, una nueva forma de proporcionar algo tan sencillo como estacionar un auto. En definitiva, que en dicho acto porteñas y porteños percibamos positivamente una retribución concreta hacia la ciudad y su gente.

Si hoy Valparaíso es más pobre es porque lo empobrecieron, pero incluso en eso hay una oportunidad.