La profesional participó como testigo en la Comisión para la Prevención y Acompañamiento en Conductas de Acoso, Hostigamiento, Violencia y Discriminación Arbitraria de la universidad.

Irregularidades denunció el Sindicato Interempresa N°1 de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) en el despido el pasado 28 de junio de Mirta Barramuño Santana, quien trabajaba como periodista en la Escuela de Ciencias del Mar de la casa de estudios.

La profesional participó como testigo, además, en la Comisión para la Prevención y Acompañamiento en Conductas de Acoso, Hostigamiento, Violencia y Discriminación Arbitraria en la PUCV, antecedente que, para la organización sindical, potencia un clima de inestabilidad en la instancia. La desvinculación, afirmaron sus dirigentes, constituye «un grave antecedente para la confianza de las y los participantes en la instancia», lo cual ha provocado un “aumento en la sensación de desprotección e incertidumbre laboral para quienes intervengan en esos casos”.

Por otro lado, denunciaron que en el despido, sustentado en «necesidades de la empresa», no se siguieron los canales de comunicación con el sindicato en función de destrabar previamente la situación y llevarla a buen puerto para las partes, lo cual “implica el incumplimiento por parte de la administración universitaria del contrato colectivo vigente sobre las cláusulas de estabilidad en el empleo y cambio de funciones y reubicación”. Hecho catalogado como un actuar unilateral y al margen del diálogo.

En un momento en que temas como el acoso, el hostigamiento y la discriminación son temas en boga, la organización lamentó que no se garantice la estabilidad laboral para quienes participan en la prevención de casos vinculados a esas temáticas, por lo que, con el fin de resguardar la seguridad de esas trabajadoras y trabajadores, se solicitó el inmediato reintegro de Barramuño a sus labores o, de lo contrario, se evaluará la participación del sindicato en la instancia de prevención.