El parlamentario propone que se haga de forma telemática y centrada en propuestas sobre el COVID-19 y la reactivación económica.

El vicepresidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo González (PPD), se sumó a la propuesta del alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, para que el próximo 1 de junio la Cuenta Pública del presidente Sebastián Piñera no se haga en la sede del poder legislativo en Valparaíso sino que se desarrolle de forma telemática, para así evitar el traslado de autoridades y contingente policial hasta la región.

Para el parlamentario, será necesario incrementar las medidas de resguardo durante las próximas semanas ante el aumento que han tenido los contagios y, por lo tanto, no sería adecuado realizar una actividad pública esa envergadura. “En Chile, el peak de los contagios aún no ha llegado; serán claves la próximas 3 a 4 semanas y, en ese contexto, la Cuenta Pública del Presidente no puede ser normal, y por ello suscribo la propuesta del alcalde de Valparaíso, que no se realice en el Congreso Nacional en esta ciudad sino que sea hecha principalmente en forma telemática, con muy poca asistencia, y con especial énfasis en la salida para el país después de la crisis sanitaria”, señaló González.

González agrega que dentro de la Cuenta Pública, el COVID-19 y las propuestas para enfrentar el estallido social debe ser el tema central, como también las medidas económicas para reactivar el país. “Es necesario saber cuántos puntos del PIB el Gobierno está dispuesto a entregar en el presupuesto para un nuevo pacto social, que es la gran tarea del futuro puesto que la crisis económica que vamos a tener será muy fuerte, y debemos darle respuesta a todos los sectores del país para que Chile continúe desarrollándose y saliendo adelante de esta pandemia mundial”.

Finalmente, según el diputado González, más que una Cuenta Pública que constate y sea un balance de lo que ha pasado, se centre en lo que está por venir, ya que esa es la gran preocupación de la ciudadanía “Hay que tener una mirada hacia el futuro después de esta crisis sanitaria, saber cómo el país enfrentará los meses venideros,  y para ello debe haber señales presidenciales claras en materia de inversión económica y social, y especialmente en las personas de menores ingresos que han sido los más perjudicados durante esta pandemia, ese debe ser el sentido del mensaje”.