El plan anunciado por el Presidente abarcaría un poco más de un millón de familias y prioriza préstamos y postergaciones de créditos. Desde el Frente Amplio y otros sectores de la oposición, hasta Leonardo Farkas, lamentaron que se insista en endeudar aún más al 75% de los hogares que ya venían arrastrando deudas desde antes de la pandemia.

Luego de la presentación del presidente Sebastián Piñera del programa de “apoyo a la clase media” anunciado hoy, que incluye la postergación de créditos hipotecarios con garantía estatal, préstamos blandos, una ampliación del subsidio de arriendo y del crédito a la educación superior, desde diversos sectores surgieron críticas respecto de su implementación.

Las medidas anunciadas incluyen la creación de un mecanismo para la postergación de créditos hipotecarios con la entrega de una garantía estatal sobre las cuotas postergadas, así como mayores facilidades en materia de provisiones por parte de la Comisión para el Mercado Financiero. El mecanismo permitirá postergar el pago de seis dividendos o lo que falte para completar ese número para aquellos clientes que hayan postergado previamente los dividendos. El programa aplica para viviendas con valor menor a UF 10.000 de acuerdo a la tasación original del crédito, lo que representa más del 90% de las primeras viviendas.

Además, se creará un programa de créditos, el cual cubriría hasta un 70% de la caída en ingresos con un tope del crédito de $2.600.000 pesos, los cuales se desembolsarán en cuatro cuotas mensuales. La tasa de interés será de UF+0% y tendrá un plazo de cuatro años para pagarse, con un año de gracia.

En el anuncio también se considera un subsidio de arriendo a través de una postulación dirigida a grupos familiares de ingresos bajos y medios con caída comprobada de ingresos superior al 30%. Podrán postular a un subsidio que les aportará hasta $150.000 pesos mensuales durante tres meses para arriendos de hasta $400.000 pesos.

Finalmente, se abrirá un nuevo proceso excepcional de postulación al crédito para la educación superior.

“Nuestro gobierno, recogiendo propuestas de muchos sectores, y especialmente de los partidos de Chile Vamos, y en plena sintonía con la ciudadanía, estima urgente y necesario impulsar un Plan de Apoyo Especial para la Clase Media», manifestó Piñera en su discurso.

REACCIONES

El senador Juan Ignacio Latorre (RD) criticó la apuesta del Gobierno “por más deuda para las clases medias como única alternativa para sortear la crisis. En vez de que la gente pueda retirar libremente el 10% de sus ahorros previsionales y que la gente asuma el costo de aquello, el Gobierno propone un crédito, más deuda. El Gobierno propone seguir reproduciendo más CAE para la educación superior en vez de condonación del CAE, y la cobertura del subsidio de arriendo es muy bajo, es muy precario. Acá hay un diseño ideológico de la derecha de seguir endeudando a las clases medias porque ese es el motor financiero de la economía que ellos persiguen y del tipo de sociedad que también ellos quieren construir, que es el disciplinamiento social de las grandes mayorías a través de la deuda”.

La diputada y presidenta de Convergencia Social, Gael Yeomans puso el énfasis en lo “insólito” de las soluciones que “para la gran mayoría de Chile endeudada, sean justamente más deudas por parte del Gobierno. Los dos pilares más importantes de este anuncio de supuesta ‘protección a la clase media’ es un crédito y la ampliación del CAE, que va a cargar más las mochilas de las familias chilenas cuando termine esta crisis sanitaria”.

Estos anuncios, agregó la parlamentaria de Convergencia Social, “consolidan la agenda de endeudamiento del Gobierno de Sebastián Piñera. La urgencia más grande de la mayoría del país es justamente lo contrario, el alivio de sus deudas y por eso lamentamos que solamente los créditos hipotecarios tengan postergación y no así los créditos de consumo y el CAE, que sabemos hoy es una carga muy grande sobre las y los profesionales más jóvenes. Hubiéramos querido que el Gobierno acusara recibo de las propuestas que levantamos como oposición y no solo a su sector, pero a estas alturas podemos decir que la falta de diálogo ya es un problema biológico en esta administración”.

Para la diputada de Comunes, Claudia Mix, el anuncio del presidente “está lejos de ser una solución efectiva para el drama que están viviendo miles de chilenas y chilenos producto de esta crisis. Antes de la pandemia, el 75% de los hogares se encontraba endeudado. Continuar ofreciéndole créditos para que terminen más endeudados sólo va a agravar la situación. La gente no necesita contraer más deudas, requiere de un apoyo concreto por parte del Estado y no un falso alivio que lo único que busca es postergar el sufrimiento por un par de meses más. La solución pasa, entre otros factores, por aumentar el valor del Ingreso Familiar de Emergencia por encima de la línea de la pobreza y aumentar su cobertura. Pero vemos a un Gobierno obstinado, que no busca atacar el problema de fondo que está viviendo el país”.

Respecto del subsidio de arriendo, la diputada indicó que “es la única de las medidas que no implica endeudar más a la ciudadanía, pero de poco sirve si no se regula el valor de los arriendos, que siguen teniendo un costo altísimo para la realidad actual. Hace más de un mes presente un proyecto para frenar los arriendos abusivos. Si no se regula esta situación, el subsidio presentado hoy no servirá de mucho”.

El diputado de RD, Giorgio Jackson, precisó que «antes de la pandemia, cuatro de cada cinco familias chilenas ya estaba en una situación de endeudamiento estructural; es decir, que tenían que lidiar con más gastos que ingresos a fin de mes y tener que bicicletear con las deudas. Lamentablemente, ahora con la pandemia, en vez de que el Gobierno pueda aliviar el endeudamiento crónico que viven las familias chilenas, la respuesta a esa clase media por el Gobierno es aumentar las deudas. Nosotros creemos que es una mirada totalmente alejada de lo que requieren hoy día las familias chilenas y esto simplemente es caldo de cultivo para una rabia, un enojo que por supuesto se va a expresar por parte de la clase media, que ya no resiste más».

El parlamentario llamó además a estar atentos a los detalles, como que el Gobierno quiera incluir estas medidas en los 12 mil millones de dólares destinados al Plan de Emergencia, y agregó sobre el CAE que el Gobierno sienta el precedente de nuevo proceso de postulación pero es discriminatorio porque no lo abre para becas o gratuidad a quienes les corresponda. Es evidente que quiere endeudar y NO aliviar».

Finalmente, la diputada Camila Rojas (Comunes), presidenta de la comisión de Educación, se refirió en particular a la ampliación de la postulación al crédito con aval del Estado, recalcando que “queda claro que se quiere endeudar. No amplían postulación a la gratuidad ni a becas, solo a crédito”.

“Eso que llaman clase media no son más que personas que dependen de su trabajo para poder subsistir. Que si no trabajan o si sus ingresos sufren mermas, como ha pasado con la pandemia, están jodidos. Es gran parte de la población que ya está endeudada en cuestiones básicas: con el crédito educacional o el dividendo, pagando la cuota de la compra de mercadería o de los medicamentos. Los hogares de esa ilusoria ‘clase media’ destinan ya el 75% de sus ingresos a pagar deudas y pretender que otro crédito será de ayuda es cruel, y también una bomba de tiempo”, complementó la parlamentaria.

“Más que clase media protegida, este anuncio se trata de banca protegida, así que vamos a insistir con nuestros proyectos de suspensión de pago de deudas y también insistiremos con ‘Deuda Maldita’ (proyecto transversal que presentamos con Giorgio Jackson) porque el abuso y el aprovechamiento en los créditos no pueden seguir”, concluyó la diputada Rojas.