[OPINION] ¡Alerta Valparaíso! (por Jorge Bustos)

Todos los políticos y autoridades han discurseado durante años que la industria portuaria es la que genera a lo menos el 30% del trabajo en la ciuda. El suscrito ha levantado no menor cantidad de escritos que avalan aquello y, al parecer, las mascarillas para detener el bicho se han transformado en “tapabocas”, y aquellos que debiesen hablar y defender sus fuentes de trabajo están callados, ya sea por ignorancia o miedo a que se enojen con ellos y pierdan algún negocio.puerto

Los datos y estadísticas entregados por los medios especializados debiesen estar en las portadas de los medios más antiguos de la ciudad, sin embargo, el silencio cómplice ha podido más que el informar.

Los datos regionales indican que la caída en el comercio internacional es sostenido desde hace 2 años y esto tiene que ver con la recesión mundial que los economistas internacionales avizoraban, sin embargo, la caída de la carga en la región de Valparaíso tiene una particularidad: que el comportamiento de la baja no es igual para todos los puertos. Me refiero a que en San Antonio la baja ha sido menor que la del puerto de Valparaíso, y no he visto a la Cámara Aduanera, menos a la Asociación de Exportadores (ASOEX), decir algo sobre esto.

Siempre debe existir una razón; se ha dicho hasta la saciedad que el puerto de Valparaíso es uno de los más eficientes de Chile, es un puerto limpio, entonces qué hace que este puerto, que movía entre el 45% y el 50% de la carga de la región hoy solo mueva un 30%. ¿Por qué?

Las luces se encienden cuando a leer a un medio especializado se nos informa que el “Terminal N°1 movilizó 200 mil contenedores el primer semestre”. El comunicado habla de contenedores, no de TEU, que es el lenguaje en el que normalmente se habla, En Teus el Puerto de Valparaíso movió el primer semestre 360 mil aproximadamente, un 40% menos que los años anteriores, poco más o poco menos según cuál de los tres años se tome.

Lo concreto es que la competitividad de Valparaíso se ha visto afectada por varios factores, como la caída sucesiva de varios proyectos y por cobros “inventados” -como el del antiguo conflicto de las cargas limpias- y ahora por la nueva alta tarifa de la supuesta “seguridad” aplicado en el Terminal N°1, que es excesivo, que nadie entiende, pero que salva al concesionario y a su naviera asociada “cobro o tarifa extra” que en otros puertos de la región ni del país se cobra.

La gran pregunta es: ¿qué hace la EPV (Empresa Portuaria de Valparaíso) con estos costos nuevos (¿o inventados?) que hará con la seguidilla de fracasos de sus proyectos que están hundiendo al Puerto Principal? ¿Solamente se quedará lanzando bombas de humo como los diálogos con Panamá que, al final del día, no cambian ni aporta nada? ¿Y qué harán los trabajadores portuarios en defensa de su trabajo que consistentemente cae por «eficiencia» operacional» o por pérdida de carga por la cacareada pérdida de competitividad?

Total, para el concesionario tiene mejor precio el dólar, más la suma de nuevas tarifas, por lo tanto, ingresos nuevos. Ellos no sufren la falta de carga, sin embargo, los turnos portuarios sí, los trabajos de los agentes de aduana de Valparaíso sí, los camioneros de Valparaíso con menos viajes también, proveedores de Valparaíso, comercio de Valparaíso, empleados públicos de Valparaíso sí… El 30 por ciento de la ciudad que vive de la industria portuaria sí sufre con esta merma.

Será el momento de levantar la voz, ¿o solo se hace cuando nos conviene?

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