Organizaciones manifiestan preocupación ante postergación de la Encuesta Nacional del Uso del Tiempo 2020

“Sin datos de calidad y actualizados que reflejen la magnitud y la composición del trabajo no remunerado realizado, es imposible pensar en políticas públicas que permitan superar este peso injusto que recae sobre la mayoría de las mujeres del país”, manifiestan las organizaciones impulsoras.

La Encuesta Nacional del Uso del Tiempo (ENUT) 2020 -cuya única versión fue realizada en 2015- ha sido postergada a causa de la emergencia sanitaria. Sin embargo, a la fecha el Instituto Nacional de Estadística (INE), organismo encargado de su aplicación, no ha esgrimido argumentos públicos sobre este hecho, ni ha presentado respuestas concretas respecto de su reprogramación.

Esta encuesta mide el tiempo utilizado en las actividades diarias de un grupo representativo de la sociedad en términos de horas y es, por lo tanto, crucial para analizar una de las desigualdades más estructurales que afectan a las mujeres: la marcada carga de trabajo doméstico y de cuidado realizados mayormente dentro del hogar.

Ante ello, un grupo de organizaciones lideradas por el Observatorio de Políticas Económicas (OPES), ComunidadMujer y la Cooperativa de Economía Feminista Desbordada, se han unido para impulsar una declaración pública y manifestar su preocupación frente a la urgencia de incluir la aplicación de la encuesta en la discusión presupuestaria 2021, y sea llevada a cabo de forma impostergable durante el próximo periodo.

“Sin datos de calidad y actualizados que reflejen la magnitud y la composición del trabajo no remunerado realizado, es imposible pensar en políticas públicas que permitan superar este peso injusto que recae sobre la mayoría de las mujeres del país”, manifiestan las organizaciones impulsoras en la declaración.

“Si bien es entendible que, dada la crisis sanitaria, económica y social derivada del COVID-19, existan cambios en las prioridades presupuestarias, suspender esta encuesta va en contra de los compromisos adquiridos nacional e internacionalmente, de las demandas del movimiento feminista y del avance de políticas públicas efectivas que permitan cerrar las brechas de género que enfrentan las mujeres. Esto es especialmente preocupante en el contexto actual de la pandemia, donde las medidas de confinamiento y la precarización de los empleos han incrementado sustantivamente la carga de trabajo doméstico y de cuidados, como han indicado diversos estudios. Es necesario que tales resultados sean validados a nivel nacional y bajo la rigurosidad estadística del INE”, indican.

Las organizaciones relevan el hecho de que, particularmente en este momento de crisis derivada por la pandemia, es primordial contar con datos que permitan analizar cómo los hogares están distribuyendo esta mayor carga de trabajo y cómo se relacionan con las obligaciones del trabajo remunerado, especialmente frente a la disminución drástica de la participación laboral de las mujeres.

Al respecto, la diputada Gael Yeomans (CS), presidenta de la Comisión de Trabajo, indicó que “tiene que existir un compromiso del Gobierno y del Ministerio de la Mujer para que contemos con los datos que entrega la ENUT, porque son más necesarios que nunca. Es urgente dimensionar cuánto está afectando a las mujeres el aumento de carga en el trabajo doméstico y cuidados en la pandemia para hacernos cargo desde el Estado en propuestas, porque sabemos que este aumento de carga en las casas, está causando estragos en la inserción laboral de las mujeres y sin duda también en su salud»

Según cálculos recientes de ComunidadMujer, en el último año 899 mil mujeres perdieron su empleo y el 88% de esas mujeres salió de la fuerza de trabajo, es decir, figuran como “inactivas” y no como “desocupadas” dado que no están buscando empleo. ¿Por qué? Precisamente por la inexistencia de un sistema de cuidados que les permita delegar esta función y salir a trabajar.

“Es probable que las restricciones que han incrementado el trabajo en el hogar nos acompañen por bastante tiempo, generando cambios profundos en la organización de los hogares, la educación de niños, niñas y adolescentes, y el mercado laboral. Esto hace aún más relevante contar con datos de calidad que nos permitan estudiar estos cambios de forma seria y apoyar el diseño de políticas públicas eficaces en atender las necesidades de las mujeres del país y disminuir las desigualdades de género”, enfatizan en la declaración.

Por último, hacen un llamado al Ministerio de la Mujer y Equidad de Género y al Ministerio de Economía (a cargo del INE), a entregar información precisa sobre el estado de la ENUT 2020, asegurar su pronta ejecución a través de su incorporación en el presupuesto 2021 y elaborar un plan de trabajo para analizar y enfrentar las profundas desigualdades de género en el trabajo doméstico y de cuidados.

Impulsan la declaración: Observatorio de Políticas Económicas (OPES), ComunidadMujer; Cooperativa de Economía Feminista Desbordada; Observatorio de Género y Equidad; Abofem; Juntas en Acción; Fundación CulturaSalud / EME; Directiva Asociación Red de Investigadoras; Red de investigación en interseccionalidad, género y prácticas de resistencia; Estudios Nueva Economía; Corporación Descentralizadas; Frente Feminista Convergencia Social; Comisión de Mujeres Partido Comunista; Asociación Yo Cuido; Enclave Feminista Janequeo; Magíster en Estudios de Género y Cultura, mención en Ciencias Sociales, Universidad de Chile; Frente de Mujeres Progresistas Tati Allende; Fundación Crea Equidad.

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