En medio del debate por la reforma previsional, la Coordinadora No más AFP lanzó su propuesta para mejorar las pensiones de los chilenos y chilenas, con viabilidad técnica de aquí al año 2100.
La Coordinadora NO más AFP junto a la Fundación Sol esta semana lanzaron “La propuesta que Chile necesita”, documento que busca adecuarse a las nuevas condiciones del sistema previsional. A través de un seminario conducido por la periodista, Rayén Araya y que contó con la participación de Luis Mesina, vocero de la Coordinadora, y Marco Kremerman y Francisca Barriga, economistas de la Fundación Sol, se presentó el documento técnico donde los especialistas explicaron la metodología que está detrás de las proyecciones para un modelo de pensiones tripartito, de reparto y reservas técnicas.
“Utilizamos un modelo actuarial, es decir, consideramos variables sociodemográficas como la edad, sexo, invalidez, entre otros para realizar un análisis desagregado del gasto”, explicó Francisca Barriga. Un punto a considerar es que este modelo requiere grandes volúmenes de información y en nuestro país no existe un sistema de información de datos previsionales con acceso público.
Entre los pilares que sostienen la “Propuesta que Chile necesita” se encuentra la mantención de la edad de jubilación, la incorporación de la variable de género para compensar a mujeres con años de cotización y la entrega de certezas del monto de la pensión que recibirán las personas al momento de jubilarse.
PENSIÓN UNIVERSAL Y CIUDADANA
Desde Valparaíso, Patricia Brito Ortega, vocera regional de la Coordinadora No más AFP, recalcó que “más del 60% de los jubilados en Chile recibe una pensión de miseria, de menos de 105 mil pesos, que no alcanza siquiera para la canasta básica solidaria para una persona, por lo tanto, vemos desde la Coordinadora con suma urgencia la necesidad de aumentar los montos”.
La propuesta, agrega Brito, “contempla un sistema de reparto, tripartito y con reservas técnicas y tiene una viabilidad técnica de aquí al año 2100. La base de la propuesta es que todas las personas tengan derecho a una pensión universal, como lo recomienda la OIT”, cuyos lineamientos apuntan a entregar una pensión básica universal, ciudadana y no contributiva. “En Chile esto sería equivalente al sueldo mínimo que actualmente alcanza los 320.500 pesos”.
Más allá de los años de cotización, el monto sería obtenido con un seguro social obligatorio basado en aportes intergeneracionales, regímenes complementarios -como un componente más, pero no como columna vertebral del sistema- y el ahorro personal individual.
El documento propone compensar a las mujeres con años adicionales de cotización debido a su mayor carga en labores domésticas y de cuidado y discriminación en el mundo del trabajo. El objetivo de esta compensación, indica la propuesta, es incorporar conceptualmente la discusión sobre la visibilización y valorización del trabajo doméstico no remunerado.
“Es sabido, y así lo indican muchas encuestas, que muchas mujeres dedicamos más horas a labores domésticas y al cuidado de niños y ancianos y, por lo mismo, es necesario también que a nosotras, como sociedad, se nos reconozca que trabajamos más y, por lo tanto, la propuesta plantea que, si una mujer cotizó por cinco años, se agregarían dos años más de cotización, y otros tres años adicionales al cumplir 10 años cotizados. Esto viene a equiparar un poco la desigualdad de sueldo, además, que sufrimos las mujeres desde hace mucho tiempo”.
Esta propuesta está disponible en el sitio web de la Coordinadora No más AFP y la Fundación Sol, así como a través de sus redes sociales, “y como Coordinadora Valparaíso estamos a disposición para explicar y divulgarla porque es muy importante tener claro que existe otra forma de pensiones, fuera de este sistema de capitalización individual que tiene a nuestros jubiladas y jubilados en la misera”, finalizó Patricio Brito.
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