«Aquí las izquierdas deben tomar posición. Unas deben enterarse de que el machismo y la revictimización ya no van y otras deben preguntarse muy sinceramente por la pertinencia de sus aliados. La DC no colabora a construir un país más justo, sino todo lo contrario. Sus aliados, en especial el PS, debieran tomar nota de esto», concluye la declaración.

En la acusación contra el alcalde Sharp, los concejales le imputan 17 cargos, como el caso de las «áreas productivas» de dos liceos de la Corporación Municipal de Valparaíso, la omisión de deberes en la fiscalización del comercio ambulante, incumplimiento en la normativa sobre perros vagos, el incumplimiento sobre auditorías en demoliciones, el llamado a concurso público de los directores de liceos de la Cormuval, la falta de control en el otorgamiento de permisos, «conducta arbitraria e ilegal» en el cierre de los ascensores Cordillera y San Agustín, y «prometer hacer las cosas bien y terminar haciendo todo lo contrario».

Para el alcalde Sharp, «esta acción de los concejales del rechazo es una acción que tendremos que responder en el lugar que corresponde. Son concejales que se han opuesto a nuestra gestión todo el tiempo. Se han opuesto al Plan Regulador, a la Cooperativa Renacer Patrimonial y a todos los proyectos emblemáticos que hemos tenido».

A su vez, sostuvo que los ediles acusadores «han tenido una actitud de oposición y a no guardar las mínimas formas de respeto. Nos han insultado a garabatos en los concejos municipales, por lo que es poco lo que se puede esperar», agregando que «representan de manera prístina la tradició pintista y castrista de los últimos treinta años», haciendo alusión a las administraciones anteriores de Hernán Pinto (DC) y Jorge Castro (UDI).