Valparaíso

Centro Educacional que funciona en cárcel de Valparaíso denuncia carencia de insumos básicos desde comienzo de la pandemia

«Los insumos de aseo personal o no son suficientes para nuestros estudiantes o simplemente no los tienen”, señala Muriel Fuentes, encargada de convivencia escolar. Por su parte la diputada Camila Rojas ofició a Junaeb señalando que “en el fondo esto es producto del abandono y desprotección del Estado” y solicitó que la entidad “entregue kits de aseo personal completo a todos los estudiantes que contribuyan a su mantención en el sistema escolar y al desarrollo integral de la persona y su dignidad”.

Al interior del Complejo Penitenciario de Valparaíso se aloja el establecimiento educativo Centro Educativo Horizonte, bajo dependencia de la Corporación Municipal y prontamente del servicio local educativo (SLE) correspondiente. En él se educan más de 300 estudiantes, entre mujeres y hombres, en los niveles de enseñanza básica y media. Su atención está a cargo de profesionales docentes, asistentes de la educación, equipo del Programa de Integración Educativa (PIE), bajo el sello de “promover una sana convivencia a través del desarrollo de habilidades académicas, artísticas y culturales”, según explica Muriel Fuentes, encargada de Convivencia Escolar del establecimiento.

La vida cotidiana no es sencilla, por el contrario, está llena de tensiones. De partida, por superposición institucional entre el Ministerio de Educación, el de Justicia, a cargo del sistema carcelario, y de Gendarmería, otro actor que interviene directamente en el proceso, sumando además al sostenedor del establecimiento, que en este caso es la Corporación Municipal.

En específico, las dificultades tienen que ver “con la asignación de recursos para los establecimientos de la modalidad Educación de Personas Jóvenes y Adultos (EPJA) en contexto de encierro” y se refieren a que “contamos solo con los recursos de la subvención regular, lo que limita proveer de otros insumos y contratar profesionales que apoyen el proceso educativo”, relata Muriel Fuentes. Un ejemplo que releva es que “todo lo que tenga que ver con adquisición de útiles escolares es costeado tanto por JUNAEB como por Gendarmería, ya que por sí mismos ellos y ellas no pueden comprarlos o adquirirlos”.

Otra dimensión relevante es que no se dispone de la Subvención Escolar Preferencial como el resto de los liceos públicos para la realización de talleres formativos, o bien para el contrato de profesionales “que puedan ayudar a mejorar los procesos educativos de los y las estudiantes”, tales como contratar trabajadoras sociales o psicólogas. De este modo, “se pierde la oportunidad de ampliar las experiencias de aprendizaje de los estudiantes  y de optar a una educación integral, digna e inclusiva”, sostiene la encargada de convivencia escolar.

PANDEMIA

Los 123 días de cuarentena que hubo tanto en Valparaíso como Viña del Mar y las restricciones que han persistido a causa de la pandemia han agravado la situación hacia la urgencia. “Los y las internas no han tenido visitas para resguardar su salud frente al COVID-19, por lo que el sistema de entrega de insumos personales ha sido bajo la lógica de encomiendas”. Esto implica que “muchas familias no pueden entregar los insumos para subsanar las necesidades de sus seres queridos encarcelados”. De este modo, el diagnóstico realizado por el establecimiento Horizonte “es que los insumos de aseo personal no eran los suficientes para nuestros estudiantes o simplemente no los tienen”, agrega Fuentes.

Es por estos motivos que desde el Centro Educacional Horizonte han iniciado una campaña de apoyo para poder aliviar la carga psicológica frente a la situación de pandemia y contribuir a su proceso educativo.

OFICIO A JUNAEB

La diputada Camila Rojas (Comunes) se sumó a colaborar para arribar a una solución para las y los estudiantes privados de libertad.

A través de un oficio, la diputada del Frente Amplio relevó que “las familias no han podido brindar la ayuda habitual, quedando muchos y muchas internas en una situación de precariedad, lo que en el fondo es producto del abandono y desprotección del Estado”. Para subsanar de alguna manera esta situación, “se hace necesario que Junaeb entregue kits de aseo personal completo a todos los estudiantes que contribuyan a su mantención en el sistema escolar y al desarrollo integral de la persona y su dignidad”.

La diputada coincide con las educadoras del Centro Horizonte al reconocer que hay una grave vulneración de derechos: “El derecho a la educación de las personas privadas de libertad no se debe restringir ni suspender por el hecho de la privación de libertad”, sostiene amparándose, a su vez, en las declaraciones del Relator Especial de las Naciones Unidas sobre el Derecho a la Educación, quien afirma que “la preocupación fundamental en la educación en el entorno penitenciario debería ser la dignidad humana. La dignidad humana presupone el respeto de la persona, tanto en su actualidad, como en su potencialidad. Por ello, la educación debería estar orientada al desarrollo integral de la persona”[1] .

La diputada apuntó la mira hacia JUNAEB, pues su misión se describe como: “acompañar a los/as estudiantes en condición de desventaja social, económica, psicológica y/o biológica, para contribuir a la igualdad de oportunidades dentro del sistema educacional, a través de la entrega oportuna de bienes y/o servicios.”[2].

Y tal como lo señaló el ex director de Junaeb, Marcelo Góngora Carvajal, en el contexto de un operativo médico realizado en el Complejo Penitenciario de Valparaíso el año 2015, con el propósito de mejorar la calidad de vida de los beneficiarios que contribuyan a su mantención en el sistema escolar, “este es un beneficio transversal que ayuda todos los estudiantes presentes en la educación pública y particular subvencionada. El hecho de que alumnos se encuentren en un centro penitenciario no los hace ajeno a este beneficio ya que la equidad en los procesos de educación es un derecho de todos los chilenos”.[3]

Asimismo, cobra relevancia mencionar el anuncio de entrega de kits sanitarios por parte del Ministerio de Educación a aquellos establecimientos que retomarán las clases presenciales: “Esto le llega a medida que vayan abriendo, a todos los establecimientos escolares, también a los jardines infantiles de Junji e Integra y los que se administran vía transferencia de fondos por los municipios”, aseguró la autoridad.[4]

LLAMADO URGENCIA

Frente a esta situación, desde el Centro Educacional Horizonte, Muriel señala que “hacemos un llamado a las autoridades pertinentes como JUNAEB y Ministerio de educación para que trabajemos en conjunto para asignar recursos que sean pertinentes a la realidad de los estudiantes en contexto de privación de libertad, como la entrega de insumos de aseo personal, de forma periódica y permanente”.

Por otro lado, la encargada de convivencia escolar invita a “aprovechar esta instancia para trabajar de cara a un proceso constituyente, en el cual el derecho a la educación sea transversal a todos los estudiantes de nuestro país sin distinguir edad o condición socio económica”. Este llamado “se extiende a la sociedad civil y organizaciones interesadas en colaborar con la realidad penitenciaria, a sumarse a esta iniciativa que solo busca resguardar los derechos de los y las estudiantes que están en privación de libertad, dándole la dignidad que se merecen como todo estudiante y a sus familias en nuestro país”, sostiene.

“El derecho a la educación debiese ser no que no distingue la historia ni la situación de cada persona, sino que se respeta pese a las diversas adversidades que puedan existir”, concluye


[1] Relator Especial sobre Derecho a la Educación, Vernor Muñoz, Informe sobre Educación y Privados de Libertad, 2009, párr. 18.

[2] https://www.junaeb.cl/quienes-somos#:~:text=Junaeb%2C%20es%20un%20organismo%20de,%C3%A9xito%20en%20el%20Sistema%20Educativo

[3] https://www.junaeb.cl/archivos/19679

[4] https://www.13.cl/programas/bienvenidos/noticias/asi-es-el-kit-sanitario-que-recibiran-los-colegios-para-la-vuelta-a

Deja un comentario