En medio del derrumbe de la derecha y la ex Concertación, el poder femenino llegó a transformar la realidad municipal de la mano de las comunidades locales. Por su parte, los independientes interpelan la llamada clase política que perdió total centralidad con las demandas y exigencias de la ciudadanía y se representan directamente. La Región de Valparaíso se puso a la cabeza del cambio político y cultural del país y eligió como Gobernador Regional a una persona comprometida con las causas territoriales y ambientales.
LA DERROTA DEL DISPOSITIVO ELITISTA
En la elección municipal del día 15 y 16 de mayo, la gente destituyó de forma estrepitosa al duopolio elitario que gobernó Chile en los últimos 30 años. La UDI perdió 24 alcaldías y casi 100 concejales en todo Chile. En la constituyente obtuvo 17 escaños y toda la derecha junta no alcanzó un tercio, y su amenaza de vetar cualquier cambio se esfumó. Pero el desastre recorrió también a los partidos de la ex Concertación. La DC en alianza con el PPD vivieron su propia crisis en constituyentes. El PS perdió toda presencia territorial en el ámbito municipal.
Pero no fueron los únicos derrotados. Los dueños de los medios tradicionales también son parte de la derrota. Sus medios de comunicación cada día influyen menos en los votantes. Han perdido total credibilidad. Por otra parte, los llamados think tanks, formados exclusivamente para intervenir en el poder, dejaron de predominar. Además, los analistas sin calle ni territorialidad pronosticaron aquello que no se cumplió. Por su lado, las empresas encuestadoras que intervienen la realidad con sus manipulados estudios dejaron de ser confiables. Todo el dispositivo intencionado para crear realidades artificiales se vino al suelo.
Este verdadero desalojo de la derecha y parte de la ex Concertación emerge con la revuelta popular, prosigue con el triunfo en el plebiscito del 80/20, continuó con las elecciones recién pasadas y, lo más probable, volverá a causar diversos desmoronamientos en la segunda vuelta de gobernadores y en las elecciones parlamentarias y presidenciales de noviembre de 2021.
LOS INDEPENDIENTES: SE REPRESENTAN DIRECTAMENTE
De todo ello, se pueden sacar las primeras conclusiones. Uno, vivimos un nuevo ciclo político, social y popular en cuya centralidad se instalan los actores territoriales (Nunca más sin nosotros), alejados de los partidos tradicionales y sus cúpulas entrelazadas con la élite económica. Dos, la emergencia de los independientes en medio de la crisis del sistema de representación y especialmente de partidos y el hundimiento o desplome del gobierno y la alianza oficialista. Tres, la emergencia del feminismo que se expresó con enorme énfasis en las distintas elecciones acontecidas el 15 y 16 de mayo, en medio de una profunda crisis del patriarcado y su decadencia.
Tal escenario es necesario verlo bajo una dimensión destituyente-constituyente que se refleja en las actorías territoriales y populares, que se declaran autónomas y logran obtener importantes escaños en la Constituyente (ejemplo, La Lista del Pueblo) o ganar alcaldías, como ocurrió con fuerzas alejadas del consenso elitario. Los independientes llegaron para quedarse y, desde esa posición, interpelar la llamada clase política que perdió total centralidad con las demandas y exigencias de la ciudadanía. Hoy los independientes se representan directamente.
LA DERECHA PERDERÁ EL GOBIERNO
La derrota político-electoral sufrida por Chile Vamos es tan enorme que no tendrá capacidad política ni tiempo suficiente para recuperarse y, en las presidenciales de noviembre próximo afrontará, sin duda alguna, otra aplastante derrota política-electoral. Se puede afirmar con total holgura que el próximo Presidente de Chile no será de las filas de la UDI-RN o algunos de sus socios acompañantes.
Para los que tienen dudas, la evidencia es clara y contundente. La derecha en el año 2016, de las 10 comunas más pobladas de Chile, gobernaba nueve. Salvo Valparaíso (Sharp), todas las demás estaban bajo su control. En las elecciones recién pasadas, perdió Maipú, Antofagasta, San Bernardo, Santiago, Temuco y Viña del Mar. Vale decir, de las 10 comunas más pobladas retuvo sólo Puente Alto y La Florida, además de Las Condes, que pertenece al 20 % del rechazo. Pero eso no es todo. La derecha perdió otras comunas también en todo Chile, como San Miguel, Rancagua y Valdivia, por citar algunas. En este calamitoso escenario, la elección presidencial para la derecha será un espejismo.
7 COMUNAS: TRANSFORMANDO LA REGIÓN
En el ámbito regional de Valparaíso, las fuerzas transformadoras marcaron una clara tendencia al lograr las alcaldías de la zona y sus respectivos concejos municipales. Al sumar los casos de las comunas de San Antonio, Casablanca, Valparaíso, Viña del Mar, Villa Alemana, Quilpué y Concón, dichos espacios geográficos y territoriales implican una enorme zona urbana que está bajo el gobierno de fuerzas distintas al duopolio elitista. Ello constituye un enorme despojo para aquellos que gobernaron Chile en los últimos 30 años y una oportunidad única para procurar una mayor calidad de vida y con dignidad a más de 1.155.000 personas que viven en estas siete comunas de la región.
EL PODER FEMENINO LLEGÓ PARA QUEDARSE

Javiera Toledo
En todos estos territorios vencieron fuerzas anti-neoliberales que pretenden transformar el modelo existente. Las mujeres marcaron una clara actoría feminista y diferenciadora respecto de los demás candidatos. De esta manera fueron elegidas: en San Antonio, Constanza Lizana (Territorios en Red); en Viña del Mar, Macarena Ripamontí (RD); en Quilpué, Valeria Melipillan (CS), y en Villa Alemana, Javiera Toledo (Territorios en Red). El poder femenino llegó a transformar la realidad municipal de la mano de las comunidades locales que se organizaron para articular sus derechos sociales, económicos, culturales y ambientales y del buen vivir.
SHARP: ARRASÓ A PESAR DE LA ANTI-CAMPAÑA
Por su parte, en Valparaíso fue reelecto Jorge Sharp con una aplastante votación frente a Carlos Bannen, a pesar de la enorme anti-campaña orquestada por la derecha y otros sectores concertacionistas con una activa participación de El Mercurio que dedicó numerosas portadas contra la Alcaldía Ciudadana, transformándose en un verdadero dispositivo del desaliento y la desmovilización electoral contra Jorge Sharp. Pocas candidaturas recibieron tal nivel de insidia de aquellos sectores marcados por el rechazo (20%) y a la cual se sumaron algunas expresiones agonizantes representadas en el Concejo Municipal, quienes apostaron todas sus fichas disponibles a la derrota de Sharp. El Alcalde de Valparaíso, la ciudad más golpeada por el estallido social, obtuvo una enorme votación y con la reelección buscará fortalecer su gobierno municipal en los próximos cuatro años.
LAS IDEAS JUSTAS DERROTAN LAS CAMPAÑAS MILLONARIAS
Por otra parte, en Casablanca, Francisco Riquelme (RD) ganó la alcaldía, y en Concon, Freddy Ramirez venció a Ricardo Urenda y se quedó con el municipio. Todos los candidatos y candidatas debieron afrontar con pocos recursos sus extensas campañas. Sin embargo, los candidatos del duopolio dispusieron de millonarios recursos y acceso ilimitado a los medios para difundir sus ideas. Por tanto, el triunfo electoral popular fue posible sólo gracias a que surgieron desde las propias comunidades.
RODRIGO MUNDACA: TRIUNFÓ EL QUIJOTE DEL AGUA
Otra de las candidaturas que impactaron en la región de Valparaíso fue la elección de Rodrigo Mundaca en la Gobernación de Valparaíso, con una votación que alcanzó las 300.000 preferencias. El Quijote del agua, (como lo llamé en otra columna) uno de los voceros de Modatima, es sin duda alguna, un liderazgo territorial distinto. Cercano y jugado por las causas ambientales, con una enorme sensibilidad por las luchas justas, impondrá una forma única de gobernar. No dudo un segundo en afirmar que Rodrigo Mundaca seguirá al lado de los humildes y el pueblo sencillo.
A pocos días de ser elegido y sin que aún comience su mandato, interpela al poder regional y exige que no dispongan de todo el presupuesto regional del año 2021, porque es necesario dialogar con los territorios la inversión social y los fondos regionales. Es un cambio enorme en la forma de organizar el gobierno regional y cómo enfrentar los desafíos más urgentes que sufren los territorios de la región: el daño ambiental, la sequía, la falta de agua y la escasez hídrica, por citar algunos.
EL DESBORDE SOCIAL DESCOLOCA A LOS PARTIDOS
En resumen, el sistema de partidos sufre una crisis tan profunda que, ante el desbordamiento social de la política, no logra reaccionar a tiempo, y los independientes surgen para conquistar directamente su representación y ahora compiten de igual a igual con los partidos, obteniendo en algunos casos mejores rendimientos electorales que los propios órganos partidarios, que tienen todas las facilidades y beneficios (como el financiamiento) del sistema.
Por otra parte, irrumpe el feminismo y se instala en el centro de los nuevos gobiernos a nivel municipal, de gobernaciones y constituyentes, como factor esencial de cambio, algo impensado hace algunos años. Las trabas propias de un sistema patriarcal anquilosado en la sociedad chilena, privaba a las mujeres de su plena irrupción en la gobernanza de la política, pero eso definitivamente se rompió. Ejemplo de ello se puede observar en las comunas de Viña del Mar, Quilpué, Villa Alemana y San Antonio. Ahora viene el segundo desafío, y el más complejo: gobernar la ciudad. Pero hay una sentencia definitiva: las mujeres estamos preparadas para gobernar.
Daniela Carrillo
Vocera
Territorios en Red Valparaís
Categorías:Opinión