·Carta a la redacción.

Mucho antes de que los laboratorios nacionales fueran transferidos a empresas farmacéuticas extranjeras, varios de ellos obtuvieron cientos de B.E. para sus medicamentos, con fórmulas muy poco transparentes y difícilmente aprobadas en otros países por el mundo,

1. Se aprobaron B.E. efectuadas por laboratorios que no cumplían las Normas de Buenas Prácticas de Manufacturación (GMP), algo básico e intransable para efectuar B.E.
2. Laboratorios que se efectuaron a sí mismos sus B.E., algo absolutamente irregular pues fueron juez y parte en sus aprobaciones.
3. Se aprobaron B.E. por bioexención incompletas, sin cumplir estas con un paso importantísimo de estas, como es la permeabilidad intestinal.

Convenientemente, una vez efectuadas las transferencias entre empresas farmacéuticas importantes, se comienzan a corregir estas falencias y hoy las exigencias y barreras sanitarias están a la orden del día, siendo muy difícil para, especialmente las droguerías o importadores pequeños, obtener nuevos registros sanitarios que puedan afectar el negocio de las comentadas anteriormente. Barreras sanitarias que por ejemplo dificultan y mucho el ingreso al país para medicamentos provenientes de países con tecnología farmacéutica muy superior a la del nuestro país, ejemplo: India, Malasia, Rusia, Singapur, Taiwán, Tailandia, etc.

El precio de los medicamentos se ha transformando en un lastre cada vez más difícil de sobrellevar, no solo para las personas, sino también para las Sanidades de diferentes países. Los precios de los nuevos medicamentos son tan elevados que se hace imprescindible despojarse de todas las barreras que impidan la entrada de medicamentos a bajo costo a fin de solventar los gastos que importan las nuevas tecnologías en salud, dada la imposibilidad de la mayoría de los países para negociar estos precios. Si Chile pretende avanzar en cobertura de medicamentos, deberá si o si hacer los cambios regulatorios que impiden la competencia en este mercado, dando así también un alivio a las personas que deban solventar sus propios gastos.

A pesar de que una encuesta señala que un 74% de la población considera que los costos en salud han aumentado y otras señalan que un número importante ha debido interrumpir un tratamiento por falta de recursos, nuestras autoridades parecen ignorar esta realidad, aun cuando infinidad de veces hemos puesto en conocimiento de, legisladores y autoridades de salud nuestras ideas y propuestas para disminuir y si es posible acabar con el abuso existente y los elevados precios a público vigentes en nuestro país, posiblemente los más elevados del mundo, especialmente en los medicamentos innovadores u originales y en los de marca, marcas colocadas ex profeso a un genérico para sólo obtener mayores dividendos económicos, sin aportar  ni un solo beneficio terapéutico.

Ello al parecer no es del agrado de quienes deben velar primero por los intereses de nuestros enfermos. Escuchen por favor, en este gobierno de izquierda la “voz del pueblo” tal como les recomienda el Señor José “Pepe” Mujica, ex presidente de Uruguay, un ejemplo a mi juicio de transparencia y rectitud.

Atentamente,
Daniel Zapata Zapata
Farmacia Daniela