En una noche reflexiva, con un minuto de silencio en honor a los tres carabineros asesinados en Cañete, se vivió “Valparaíso Colores de Noche”, show organizado por la Municipalidad de Valparaíso. Sin precedentes, fue un espectáculo lleno de luces y colores al aire libre en la Biblioteca Santiago Severín, frente a la plaza Simón Bolívar, que reunió a más de 2.000 espectadores. Esto como parte del plan de reactivación de la bohemia porteña y las economías creativas, que posiciona a la Ciudad Puerto a la vanguardia de este tipo de intervenciones a nivel latinoamericano.

El alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, manifestó que “una forma de enfrentar la situación que vive el país en materia de seguridad es, precisamente, utilizando el espacio público que es lo que hicimos en la noche en la Biblioteca Santiago Severín. Este espectáculo que es un verdadero aliciente para el alma y el corazón del país en momentos difíciles, un espectáculo hermoso, lleno de luces, inédito, donde los niños y niñas fueron los protagonistas”. 

En tres bloques, el evento gratuito comenzó con la exposición “Pinta a la Severín” de los dibujos realizados en talleres de animación efectuados por Mitos en Luz, a los que asistieron 100 niñas y niños. En un segundo bloque, se desarrolló la obra de mapping , o proyección de imágenes sobre edificios,  “Los Leones de Piedra y Ojos de Cristal”, una pieza dramática que narra una historia relacionada con Valparaíso. Ambas fueron proyectadas en el frontis de la biblioteca patrimonial entre el asombro de cientos de familias porteñas y visitantes. 

Hilda González, productora general del evento “Valparaíso Colores de Noche”, explicó que “el show lumínico fue un éxito. La familia porteña -turistas, visitantes, niños, niñas y gente de todas las edades- volvió a habitar la noche. Eso es algo que como Alcaldía nos satisface y nos llena mucho de nueva magia de volver a ser niños, volver a disfrutar, volver a asombrarse. Lo que vimos fue el trabajo de más de 100 niños y niñas que participaron, imaginaron la Severín, la pintaron y la pudieron ver en tamaño real, además de una obra hecha por y para porteños”.

Sandra Martínez, vecina de Santa Elena, cerro Ramaditas, destacó que el espectáculo fue “bonito, innovador y creativo”. En tanto, Verónica Álvarez, de Viña del Mar, comentó que “me enviaron la información y me interesó. Bonito, muy bonita la obra”.