• Actualmente se ejecutan obras dentro del recinto que va a recibir nuevos internos desde comienzos del próximo año.

El presidente Gabriel Boric dio a conocer este lunes la toma de razón de Contraloría del decreto que pone fin a Punta Peuco como un penal especial para personas condenadas por crímenes de lesa humanidad, integrándose al sistema penitenciario como un penal común.

El cierre de Punta Peuco es un compromiso del Presidente anunciado en la Cuenta Pública 2025. 

La medida que pone fin a Punta Peuco como centro penitenciario especial termina con un trato diferenciado, refuerza el principio de igualdad ante la ley y permite a Gendarmería administrar su uso de acuerdo a las necesidades estructurales del sistema.

Al respecto, la diputada por la Región de Valparaíso, Francisca Bello, manifestó que «los anhelos de las familias y de las víctimas de violaciones a los Derechos Humanos comienzan a materializarse en este Gobierno. La decisión del Presidente de poner fin a los privilegios de quienes fueron protagonistas de uno de los periodos más oscuros de nuestra historia es valiente y necesaria. Transformar estas cárceles especiales es un paso indispensable hacia la justicia, la memoria y la reparación. Reconocemos y valoramos todas las gestiones que han permitido avanzar en esta dirección, porque ningún crimen de lesa humanidad debe tener trato preferente en democracia».

Por su parte, el diputado Jorge Brito destacó que «no habrá presos de primera ni segunda categoría. Es categórico: se acaba Punta Peuco como un penal especial para victimarios de la dictadura civil y militar». 

En esta misma línea, la diputada Karol Cariola indicó que «me parece muy buena la noticia que nos ha dado el presidente Gabriel Boric de que Punta Peuco deja de ser una cárcel especial para violadores de derechos humanos. Es importante el paso que se da en función de ir terminando con la impunidad, de generar justicia y por sobre todo de establecer garantías de no repetición», agregando que «hoy una cárcel común se requiere, por supuesto, por eso no se puede desperdiciar el espacio y hay que transformarlo, pero a una cárcel común y corriente, no cárceles especiales para violadores de derechos humanos y criminales de lesa humanidad que merecen vivir su castigo en igualdad de condiciones como todos los reos de nuestro país».

En tanto, el senador de la Región de Valparaíso, Juan Ignacio Latorre, valoró la la decisión del Gobierno de «transformar estas cárceles al servicio de un plan nacional frente a la crisis de seguridad que vive Chile y la necesaria expansión carcelaria que el país requiere, dado que hoy día tenemos más de 60 mil personas privadas de libertad», resaltando que «no debe haber presos de primera o segunda categoría: todos deben estar incorporados en un plan nacional de cárceles. Esto es importante, más aún en contextos de avance de la ultraderecha, donde hay candidatos que cuestionan el Plan Nacional de Búsqueda, hacen alusiones a la dictadura, nostálgicos del pinochetismo. Por tanto, es muy relevante seguir afirmando el compromiso con los derechos humanos, que el país avance en estándares democráticos y terminemos con los privilegios de los violadores de derechos humanos”.

Finalmente, Diego Ibáñez señaló que la medida «es un hecho histórico (…), es un compromiso  con las organizaciones de derechos humanos, pero también con toda la sociedad chilena que pide justicia y no privilegios para quienes asesinaron y violaron los derechos humanos. El hecho de que que se convierta en una cárcel común contribuye a disminuir el hacinamiento en nuestro sistema carcelario».

OBRAS

Actualmente se ejecutan obras dentro del recinto que va a recibir nuevos internos desde comienzos del próximo año. Los cambios del nuevo Centro de Cumplimiento Penitenciario Tiltil (ex Punta Peuco) considera los siguientes cambios:

• Adecuaciones en infraestructura para recibir a la nueva población penal, que serán finalizadas en febrero de 2026.
• Se sumarán 32 nuevas plazas a las 112 existentes.
• Se construirá un galpón para que las personas privadas de libertad reciban visitas en las mismas condiciones que en otro penales.

Una vez finalizadas las obras, se iniciará el traslado y redistribución de las personas privadas de libertad, conforme a los criterios de Gendarmería.