La urgencia de que la comuna de Casablanca cuente con un cuartel de la Policía de Investigaciones (PDI) y la necesidad de aumentar la actual dotación de la comisaría de Carabineros se ha convertido en un clamor de la comunidad local ante los incrementos de los actos delictuales y la urgencia de desbaratar las bandas que trafican drogas. Así lo manifestó la presidenta comunal del Partido Demócrata Cristiano (PDC) de Casablanca, Susana Pinto Alcayaga, quien ha hecho esta solicitud a las máximas autoridades regionales de gobierno y a las propias policías, ya que se trata de una situación inquietante en una ciudad que se caracterizaba por su tranquilidad.

Sin embargo, los robos a residencias y asaltos a peatones, en especial de la tercera edad, se han tornado habituales en barrios como Villa San José, Santa Bárbara y Villa Don Alvaro donde la presencia policial es escasa.

La dirigenta planteó la necesidad de contar con una unidad permanente de la PDI para aclarar los robos a viviendas con o sin ocupantes y los atracos con armas de fuego y blancas a peatones.

La presidenta regional del PDC valoró que Carabineros cuente con una moderna comisaría, pero su dotación de 34 funcionarios, incluyendo la planta administrativa, es insuficiente para cubrir una comuna que se ha expandido y cuenta con territorios rurales alejados.