Cultura

[CRONICA] La Gesta de Atacama y Coquimbo en 1859 (por Arturo Volantines)

Al cumplirse 160 años de la Batalla de Los Loros resulta significativo hacer una reflexión en torno a la profundidad de este hecho, para el destino y esperanza de los habitantes del Norte Infinito. También, en el marco del fenómeno hitleriano de hoy en América Latina, donde ha aparecido un rebrote militarista y demostraciones de recreacionistas civiles que hacen galas, travestidos con uniformes de soldados de ésta y otras épocas.

Mapa de la Batalla de Los Loros (derechos cedidos a la SPPMG)La Batalla de Los Loros y sus vestigios en la Quebrada del mismo nombre es el mayor símbolo del espíritu descentralizador. Desde la formación de la República, se ha venido luchando sistemáticamente por un país más equilibrado y representativo. Vemos cómo la comunidad nacional sigue buscando formas de auto-gobierno y soberanía. Los procesos recientes de elegir por voto popular a los CORE y, especialmente, al Intendente, habla de avances en una mayor equidad de las regiones respecto al centro político y respecto a la participación ciudadana. En estos últimos años han surgido diversos movimientos y acciones para que el país reconozca el esfuerzo de las comunidades locales y para que, en las tomas de decisiones, la gente participe.

Por ello, la Revolución Constituyente de 1859 resulta significativa y simbólica, para que nuestro país siga desarrollándose y resolviendo las necesidades de la gente en forma eficaz y eficiente. Esto se vuelve un verdadero factor para que nuestro país se convierta en una Nación pluricultural y desarrollada. Han pasado 160 años y muchas de las visiones de Estado que tenían los revolucionarios siguieron latentes, como son: la creación de regiones autónomas; una educación verdaderamente pública; una ley tributaria equilibrada; la elección de autoridades provinciales y regionales a través del voto popular; el derecho a tener símbolos propios y la creación de una Constitución consensuada por toda la comunidad, y que se acerque a la equidad de un Estado Federalista.

Sin embargo, tal como sucedió con Hitler y Mussolini, sectores reactivos populares, al ver frustrados sus aspiraciones consumistas y decepcionados por los distintos gobiernos de centro izquierda, especialmente en América Latina, han adherido y se han sumado a una corriente militarista. Fenómenos como Mario Abdo Benítez, Bolsonaro, Kast y otros expresan, además, la decepción frente a la pereza y corruptela de dirigentes históricos de la izquierda. Tal como Hitler, estos también se han alimentado y engordado de la decepción y la falta de esperanza. Por eso han aparecido en Chile y otros países grupos recreacionistas, disfrazados, haciendo actos símiles a los militares e, incluso, acercándose a los cuarteles, o fusionándose, como en otrora, en el socialismo con el nacionalismo. Estas retretas de seudo soldados pueden ser el comienzo del camino hacia destacamentos pretorianos que a lo largo de la historia se convierten en “Escuadrones de la Muerte” como el caso de Colombia. Por ello me llamó la atención que un alto funcionario del Ministerio de las Culturas de la región de Coquimbo rasgaba vestidura por ser estos tratados de fascistas.

La conmemoración del hecho más legendario y digno del norte no puede prestarse para promover la violencia y promocionar la guerra, sino para fomentar el diálogo, la cultura y la libertad. Destacar asuntos bélicos solo en sí, sin su fundamento o esencia, denota y exacerba la violencia y el odio. Bolivia cometió un error grave al judicializar su demanda ya que sufrió una nueva y más profunda derrota, cuando su camino era insistir en la cultura y el diálogo. Los precursores del diálogo en Chile, como fueron la Sociedad de la Igualdad, la Sociedad Patriótica y las Mutuales, buscaron asociatividad, fraternidad y cambio a través de la cultura. Indudablemente, la revolución que viene es cultural. Lo demás es violencia; apología de la violencia cuando se destaca solo los símbolos militares.

Por ello, darles cañuela a estos apologistas de la violencia no es promover el patrimonio. Se vuelve imprescindible que la comunidad y las autoridades conozcan los hechos históricos del norte y, especialmente, la esencia de la Revolución Constituyente, para que sirva de reflexión en un momento en que el país precisamente está en etapa de grandes reformas, para profundizar la democracia y la justicia social; para que sea éste un país pluralista y progresista.

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4 respuestas »

  1. Lejos la opinión más enferma que he leído acerca del recreacionismo. Se nota una evidente falta de criterio, metodismo e inteligencia por parte del pseudo gestor cultural. Me sorprende que un medio le de tribuna a este tipo de opiniones cargadas de odio, desinformación y resentimiento hacia los grupos recreacionistas. Se habrá dedicado este tipo a investigar de que se trata esto antes de emitir su juicio que sin duda es de la calaña más baja antes vista.

  2. Un texto tan extenso como este , que pretende ser un artículo para realzar la Batalla y devolver a la comunidad su Historia (olvidada por muchos) se pierde en los comentarios poco precisos y con absoluta falta de conocimiento del enfoque del recreacionismo histórico en Chile, que dista mucho de ser una apología a la violencia .
    Violencia es la que incita usted, con sus comentarios denostando a quienes se dedican a rescatar la Historia bajo el rol de recreador , sobretodo en aquellos lugares en donde se ha sepultado por el olvido de quienes debiesen mantenerla viva. Está claro que usted no ha presenciado en su totalidad ninguna retreta, las cuales presentan diversos grupos de recreación a lo largo de Chile y hace más de 10 años. Los grupos de recreación están formados por personas de distintas tendencias políticas,profesiones, nacionalidades, ciudades, sexos, estaturas, color de piel, cabello, talentos…. es decir… TOLERANTES Y PLURALISTAS, que ejercen su ciudadanía con conocimiento de la Historia del país, Le comento, que en estas actividades hay una contextualización al público , en la que se recurre a fuentes históricas y no a meras suposiciones. Por lo que sus palabras ofenden y denigran a los historiadores presentes en los grupos.
    Le comento también , que según las épocas, se recrean situaciones cotidianas; han habido tertulias, con danzas , música, comida de época entre otros.
    Muchos de los conceptos mencionados por usted, me parecen más fascistas o hitlerianos que todas las recreaciones en las que he participado.
    Lo que me resta decir es; si tiene la valiosa oportunidad de escribir una crónica de la Batalla de Los Loros y hablar de la comunidad; ocupe sus «letras» en relatar claramente en qué consistió la batalla; contextualice, acuda a las fuentes históricas, mencione a los personajes locales, y nacionales que en ella participaron.

  3. … este señor se tomará la molestia de saber, al menos, quienes somos los recreadores históricos de Chile. Entre nosotros hay muchos docentes de excelencia, investigadores e historiadores, especialistas de un sinnúmero de profesiones y oficios, que ponenmos al servicio de la cultura millones de pesos en equipo, uniformes y un sin número de elementos en forma gratuita para la comunidad, con la finalidad de llevar un museo vivo hasta sus localidades …

  4. Señor Volantines su sesgo y notoria capacidad de «chaquetear» un evento que no tiene ningún tinte como el que usted pinta ya entra a un nivel chistoso.
    En mi opinión personal a ello solo puedo decir «este tipo está picado y arremete con locura porque no tiene ninguna otra herramienta para bajarle el perfil a algo que él nunca a podido realizar» (en el concierto de personas entendidas en el tema puntual me di cuenta que no soy el único que lo piensa).

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