Con profesionales de áreas como la medicina general, pediatría, psicología, kinesiología y nutrición, «Transalud Comunitaria» realiza consultas y círculos de diálogo en juntas vecinales y centros sociales, en un trabajo que pretende integrar a la propia comunidad en la búsqueda de su bienestar. 

(Por Octavio Soto Ormeño)

Pasados 100 días del denominado ‘estallido social’ del 18 de octubre, podemos decir que, junto con desatar en las calles una permanente movilización popular, suscitó la consolidación de instancias comunitarias de diálogo y autocontención en torno a un cambio social, en la esfera nacional y local.

Es así como en Valparaíso, con una profunda raíz en sus cerros, se ha desarrollado un ambiente de comunicación y solidaridad entre los territorios, desde donde la necesidad de asumir roles esenciales en ámbitos en los cuales el propio Estado ha dejado un vacío, o algo peor, es latente. Es el caso de la salud: un precario sistema público y tres meses continuos de flagelos físicos y psicológicos hicieron inminente la intervención de la comunidad.

Circunstancias bajo las que nació Transalud Comunitaria, colectivo transdisciplinario que, con el concepto de «salud comunitaria» como norte, realiza encuentros y consultas itinerantes -médicas y terapéuticas- con el objetivo de compartir herramientas, apoyo, conocimientos y experiencias dentro de las comunidades, en favor del bienestar social.

Lo integran terapeutas de diversas áreas -medicina general, pediatría, quiropraxia, masoterapia oriental, nutrición, kinesiología, psicología, enfermería y yogaterapia-, así como vecinas y vecinos interesados en colaborar. Se han incluido además disciplinas como la danza, el teatro y la sociología en la lógica de ampliar las formas de abordar la salud.

“Nos agrupó el criticar, discutir y repensar ciertas lógicas con las que se plantea la salud”, señaló Manuel Hurtado, médico integrante del Transalud, en relación al origen del colectivo que, como muchas otras agrupaciones, se originó impulsado por el remezón social de octubre en vista de las consecuencias que este generó sobre el pueblo. “Empezamos a digerir esta información que se nos presentó. Entre lo corporal, las ansiedades y los miedos de la gente, que estaban super activos durante el estallido, fue súper estresante para todos”, agregó.

Comenzaron haciendo terapias, conversatorios y “círculos de salud comunitaria” abiertos en el Parque Cultural de la ex-Cárcel de Valparaíso y, una vez formados, fueron invitados a juntas de vecinos y centros comunitarios como Marimonjas, cerro Polanco, La Cruz, Jiménez, para realizar operativos de salud y entablar un diálogo horizontal con la comunidad.

Con el transcurso del tiempo se mantuvieron como colectivo itinerante con la intención de “funcionar con los actores locales”, según explicó Hurtado, con la idea de que “en su lógica comunitaria también agregue a los usuarios y los gestores comunitarios de cada lugar donde itineramos”, para lograr continuidad y reciprocidad “en pro de autogestionar la forma de lograr bienestar”.

Esto responde al concepto de “salud comunitaria” que han elaborado a través de la apreciación de la terapia como un proceso colectivo y colaborativo que incluye variantes culturales y de calidad de vida, para lo cual, asegura el médico, “tiene que ser abierto, que rompa o diluya esa barrera entre el terapeuta y el paciente, que sea en conjunto”. Es decir, no comparten la “farmacologización” ni la forma paternal en que se asume la salud, como algo que está “supeditado a las lógicas de mercado, industriales”, mismas que incentivan una violencia sistematizada contra el bienestar social.

Actualmente están funcionando activamente con los cerros Jiménez, La Cruz y Polanco, bajo el principio «accesibilidad total» para quienes necesiten atención o deseen participar del diálogo. Junto con la constitución de una consulta fija en La Finca (cerro Jiménez), proyectan ampliarse a otros territorios, incluyendo más disciplinas como la ecología y la eco-restauración, y esperan hacer puente con otras organizaciones de salud y «armar red».