Por muchas que sean las ganas de realizar contramarchas, «tenemos que ser inteligentes para acabar con el último bastión de la dictadura”, sostiene Felipe, integrante de la denominada “Primera Línea” en Valparaíso y Viña del Mar, ante la arremetida de grupos de ultraderecha que han salido a agredir a quienes manifiestan su apoyo al “Apruebo” en el plebiscito del 26 de abril.

“Ojalá se den el tiempo de leerme, aunque quizás me extienda un poco harto, pero creo que es necesario también reflexionar en estos momentos”. Con estas palabras comienza la declaración de Felipe, un joven de 21 años, estudiante de medicina en Viña del Mar, publicada en redes sociales.

“He sido brigadista de la primera línea y la gente que se manifiesta aquí en Valpo y Viña. Varios cortes y hasta una fractura me llevé por los pacos”, sostiene, “pero ese no es el tema. Les quiero hablar de otra cosa”, específicamente, de los enfrentamientos entre quienes apoyan y quienes rechazan la elaboración de una nueva Constitución para Chile.

“Con todo lo que pasó esta semana, todos tenemos ganas (unos más que otros) de ir a enfrentarnos a quienes agredieron a nuestra gente, que se encontraba indefensa. Sin embargo, después de pensarlo ene rato, creo que lo mejor es no caer en el juego”, continúa Felipe.

Son muchas las razones, explica el joven. “Estamos en un contexto social muy complejo, con aires de guerra civil (no estoy bromeando) y no podemos ser nosotros ‘los causantes’. Sé que todos tenemos rabia y estamos cansados, pero insisto, creo es lo mejor no caer”.

Respecto de las contramarchas que han surgido en respuesta a las manifestaciones de pequeños grupos de ultraderecha durante los últimos días, Felipe advierte que “nos exponen terriblemente y ponemos en riesgo nuestra integridad física, como también nuestras posibilidades de votar en el plebiscito si nos toman detenidos. Sé que todos aquí queremos acabar con el último bastión de la dictadura, pero tenemos que ser inteligentes. En sus marchas están protegidos por los pacos y los dejan actuar en impunidad y, para peor, luego se llenan las redes de mentiras diciendo que nosotros somos los violentos, lo que no nos juega a favor porque sigue habiendo gente muy ingenua y los fascistas siempre se han aprovechado de la ignorancia”.

LUCHAR CON ARGUMENTOS

“Muchas veces, las mejores batallas son las que no se pelean. Nuestra lucha tiene que ser ahora ideológica, con argumentos, no violencia contra los civiles (por más que nos tengan chatos)”, plantea, pero “los pacos son otra cosa… ellos declararon la guerra y tenemos que defender a quienes se están manifestando pacíficamente, como ha sido la tónica de nuestra primera línea”.

Para Felipe, «el gobierno (o desgobierno) buscar precisamente eso, el enfrentamiento entre civiles para ignorar nuevamente todas las demandas e incluso para profundizar este modelo mediante el shock, como siempre hacen: un golpe militar, un autogolpe, lo que sea. Son expertos en ello y nosotros no podemos darles en el gusto».

PROCESO CONSTITUYENTE

Sobre el proceso constituyente, Felipe es categórico: «Nuestro objetivo hasta abril es uno, que se logre botar esta Constitución nefasta, y seguir en las calles exigiendo los cambios AHORA, también. Para ello, creo que tenemos que organizarnos para volantear, conversar con la gente sobre nuestra postura y sobre nuestro proyecto país».

Finalmente, y de manera de resumen, propone que “tenemos que mordernos la lengua esta vez y no caer en su juego, para en abril y adelante poder soltar la lengua y gritar ¡GANAMOS!”.

A su vez, “por más nefastos que sean, debemos dejar que hagan sus manifestaciones. Yendo, sólo les damos más pantalla, precisamente lo que quieren. No olvidemos que tienen los recursos y tienen todos lados con propaganda. No les ayudemos”.

Por último, “organicémonos aquí y en nuestros grupos cercanos para hacer propaganda. Necesitamos llegar a la mayor cantidad de gente posible. Por favor, leamos, informémonos sobre los procesos políticos, sobre lo que queremos y cómo podemos lograrlo”, concluye el joven de la Primera Línea.