Apoderados de 8° básico exigen que se les dé una solución por parte de la dirección del colegio y la Seremi de Educación y puedan continuar la enseñanza media como se lo habían prometido a finales de 2019. La situación ha movilizado a toda la comunidad educativa y ha concitado el apoyo del centro de padres, de alumnos y de exalumnos del colegio.

Una angustiante situación están viviendo las y los alumnos y apoderados del Colegio Luterano Concordia de Valparaíso. Esto debido a que durante el año académico 2019 se comunicó a los apoderados de los alumnos de 8° básico que no tendrían que someter a sus hijos a la tómbola para seleccionar a los que pasarían a 1° medio en 2021. Tal como se les informó, se realizarían las remodelaciones estructurales necesarias para contar con dos primeros medio y así dar paso a la transición de los dos octavos.

Sin embargo, gran sorpresa y decepción causó entre los apoderados enterarse durante los primeros días de mayo que, producto de la pandemia, la dirección del colegio y sus sostenedores habrían desistido de hacer estos cambios estructurales y volverían a la lógica de la tómbola de selección.

Esta tómbola se realizó los primeros días de junio, dejando a 21 alumnos sin matrícula para el año académico 2021. Ante esto, la comunidad escolar ha insistido en que se reconsidere la medida y se siga adelante con la decisión de contar con dos cursos de 1° medio, y con esto devolver la tranquilidad a las familias, muchas de las cuales están en el colegio desde Kinder.

Claudia Cancino, vocera de los apoderados afectados, precisó que “hoy contamos con el apoyo de toda la comunidad, apoderados, alumnos y exalumnos y pedimos que se piense en soluciones para poder subsanar estos problemas. Hay 66 alumnos de 8° básico, de los cuales 45 podrán seguir y 21 quedaron sin matricula. Lo que pedimos al colegio es que tenga dos primeros medio de 33 alumnos».

Los principales argumentos expuestos por los sostenedores del colegio para justificar la decisión habrían sido que, si bien cuentan con espacio suficiente para desarrollar las clases, el problema estaría en que el patio no tendría el tamaño adecuado para efectuar los recreos con todos los alumnos juntos. Estos argumentos fueron entregados en reunión efectuada por Zoom entre los apoderados y la dirección del colegio.

Ante esto, Cancino explicó que la solución la habrían dado los mismos apoderados: «si el patio es muy pequeño para recibir a todos los alumnos de una sola vez, proponemos diferir el horario de los recreos y hacer un esfuerzo por este año ya que el próximo podrían hacerse los arreglos definitivos”.

El problema, agregó Claudia Cancino, “lo tendríamos solo por un año, pero traería alivio a estas familias que hoy, producto de la pandemia, se encuentran muy preocupadas por no tener certeza de dónde estudiarán sus hijos el próximo año”. Para esto, “exigimos constituir una mesa de conversaciones con la dirección del colegio y la Seremi de Educación”, sostuvo la vocera de las y los apoderados.

Carta enviada a la dirección y sostenedor del colegio por las y los apoderados: