La accesibilidad a las áreas verdes es un indicador que determina de manera directa la calidad de vida de los habitantes de las ciudades. Dentro de los beneficios se reconoce el ser espacios de interacción social entre las personas y también con la naturaleza, lo cual refuerza los lazos comunitarios, trayendo efectos positivos para la salud tanto física como mental. Otro de los aportes de las áreas verdes es en términos ambientales; por ejemplo, la regulación de temperaturas y la calidad del aire.
Limache declarada parte de la Reserva de la Biosfera por la UNESCO, cuenta con 2,85 m2 de área verde por habitante, lo cual se encuentra muy por debajo de los 10 m2 por habitante recomendado por el Sistema de Indicadores y Estándares de Desarrollo Urbano. Dicho indicador se encuentra incluso por debajo de ciudades del norte como Vallenar (6.93 m2 por habitante), que tiene una cantidad de habitantes similar a la comuna de Limache.
A pesar de dicha realidad, el municipio de Limache hace un gasto de 45 millones mensuales en la mantención de áreas verdes, lo cual se encuentra establecido en un contrato a 4 años a partir del 2020. Esto nos hace preguntarnos ¿dónde se encuentra el foco de la sostenibilidad de la mantención de nuestras áreas verdes?, ¿existen realmente equipos técnicos que optimicen los recursos desde un enfoque más sustentable, por ejemplo, la selección de especies arbóreas para las plazas, las podas y hasta la misma recolección de hojas en otoño que van a parar a bolsas plásticas?
El Municipio de Limache ha ido estableciendo un doble discurso en donde ya en el año 2016, previo a elecciones, se impulsó un proceso de participación para la creación de un parque costanera que hubiese permitido comenzar a proteger la biodiversidad del lugar, así como la construcción de áreas verdes de calidad. Dicho proceso de diseño y participación tuvo un gasto superior a 76 millones, lo cual hasta el día de hoy no se ha materializado en ningún tipo de cambio en el sector. Generándose por el contrario la propagación de micro basurales en el lugar, espacios de inseguridad social, así como la extracción de áridos de forma desmedida.
A su vez, a fines del 2020, se anuncia la creación de una RENAMU en parte del estero Limache, no obstante, aún no existe ni la ordenanza ni el decreto de dicho parque, en circunstancias que la demanda de organizaciones ambientales de base de la comuna exige la postulación al estero como humedal urbano para así poder garantizar su protección.
Nosotros, como habitantes de Limache, ya estamos cansados y no queremos que se siga retrasando este tipo de proyectos que tienen como objetivo la protección del medio ambiente, estamos cansados de las falsas promesas previo a campañas electorales, en donde a pesar del trabajo de organizaciones comunitarias que han liderado el trabajo y presentado los antecedentes al municipio, éste no ha tomado medidas que sean sustantivas para la protección de nuestro entorno.
Lo que realmente es preocupante es la falta visión a largo plazo en temas de planificación urbana, en donde las futuras generaciones no podrán gozar de la misma calidad de vida que ha caracterizado siempre a Limache. Se requieren acciones y políticas locales de carácter sostenible de forma inmediata, en donde exista una gestión de áreas verdes de carácter sustentable. En 8 años de gestión del actual gobierno municipal esto no ha sido prioridad. Debemos cambiarlo.
Rosario Gaymer
Encargada sustentabilidad y medio ambiente Barrio Limache
Jorge Morales
Miembro organización Salvemos el Estero
Categorías:Sin categoría