Sobre el contenido de la carta y la exigencia de los validadores, que deberían haber estado funcionando desde julio de 2022, el diputado Luis Cuello indicó que “estamos en presencia de un chantaje inaceptable de un gremio empresarial que, primero, no cuida a sus trabajadores y tampoco cumple con ninguna condición, con ninguna obligación. Hoy día estos asaltos estarían limitados, no existirían prácticamente si los empresarios hubieran cumplido con su obligación de instalar los validadores electrónicos. Tuvieron 36 meses para instalarlos y posteriormente ese plazo se venció el 2 de julio del año pasado; sin embargo, hasta el día de hoy no han instalado los validadores”.

Por otra parte, lamentando la rapidez de la respuesta del seremi Retamal a Reinaldo Sánchez, Cuello expresó que “nosotros ya hemos entregado una carta el 23 de abril, sin embargo, hasta ahora, no tenemos ningún tipo de respuesta. Entonces creo que es importante invitar también al Seremi a que se ponga del lado de los ciudadanos y no de los malos empresarios”.

Por su parte, la core Nataly Campusano, remarcando que el transporte público en manos de privados habría fracasado y que necesita una solución urgente, señaló que “es impresentable que hoy día un grupo de empresarios amenace no solamente a la autoridad, sino que también a la ciudadanía con el derecho a movilizarse”.

El vocero de la Coordinadora “Que Pase La Micro”, Edgar Eldredge, sostuvo que “para nosotros es una afrenta, es una falta de respeto los dichos del señor Sánchez” y llamó al Seremi de Transportes a que responda las anteriores cartas entregadas por la Coordinadora.

«No tenemos para nada el mismo trato como ciudadanos ante los urgentes requerimientos por la precariedad e inhumano sistema de transporte privado, llamado ‘público’, ante el robo en las garitas, prueba de que son urgentes además los validadores, por lo tanto, se contradice al querer seguridad y no validadores», agregó.

Finalmente, la vicepresidenta de la Unión Comunal (UNCO) de Juntas de Vecinas y Vecinos de Valparaíso, Melinka Olate, describió la situación que les afecta a diario ya «que desde las cinco de la tarde ya hay muchos lugares en la ciudad sin locomoción, por lo que con un paro se verían aún más afectados los vecinos y vecinas», tildando los dichos del empresario microbusero como un “chantaje” ya que no tendrían “una voluntad real por trabajar la seguridad de los trabajadores, las trabajadoras, y también de los usuarios y las usuarias”.