Una nueva polémica protagonizó el intendente regional de Valparaíso, Jorge Martínez, tras reconocer haber aprobado el proyecto de la inmobiliaria Las Salinas, propiedad de la familia Angelini, sin contar con todos los antecedentes necesarios.

La situación fue alertada por el mismo Consejo Regional, el cual, a través de oficio solicitó a Martínez “informar detalladamente respecto de cuál es la razón que explica, en primer lugar, que el Consejo Regional no fuera informado y consultado respecto de la Adenda y la Adenda Complementaria del proyecto y, en segundo lugar, que finalmente el Gobierno Regional no emitiera pronunciamiento alguno respecto de ambas adendas».

Como resultado, el controvertido proyecto “Saneamiento Terreno Las Salinas”, en Viña del Mar, fue aprobado el 21 de agosto de 2020 por la Comisión de Evaluación de la región de Valparaíso, instancia encabezada por el mismo Intendente Regional. Con esto, quedó demostrada la grave falta administrativa por parte del Ejecutivo, al omitir información clave para el proceso de evaluación ambiental del megaproyecto inmobiliario en los terrenos pertenecientes a Copec, en el sector de Las Salinas.

El Intendente rápidamente se lavó las manos de la situación, responsabilizando a uno de sus asesores de omitir las respuestas que la inmobiliaria envió al Consejo Regional tras las observaciones ingresadas inicialmente al proyecto, respuestas fundamentales para que el CORE pudiera manifestarse a favor o en contra. Al no haber sido entregadas a las y los consejeros, se aplicó lo que se conoce como «silencio administrativo», con lo cual se consideran aprobadas, permitiéndose la entrega la RCA (Resolución de Calificación Ambiental).

Para el candidato a Gobernador Regional, Rodrigo Mundaca, “lo sucedido en el Gobierno Regional estos últimos días es una clara negligencia de parte del Intendente Martínez”, agregando que “no es posible que Martínez culpabilice a un funcionario público por la grave omisión que hubo durante el proceso de evaluación del proyecto Las Salinas. Esto amerita evaluar la RCA que se le entregó a este proyecto y, de ser necesario, esta resolución de calificación ambiental, simple y llanamente, debe anularse”.

Por su parte, la consejera regional Tania Valenzuela recalcó que “hubo una falta administrativa grave por parte del Ejecutivo que, de manera inentendible, omitió información clave a los consejeros regionales durante el proceso de evaluación ambiental del proyecto Salinas. Fue tal el nivel de irregularidad que el Intendente entregó una resolución de calificación ambiental a una iniciativa que ni siquiera subsanó o respondió a las inquietudes que se le plantearon durante el año 2019; lo cual obligó a Martínez a echar pie atrás y redactar un oficio que solicite nueva información a la empresa”.

“Llama la atención la absoluta desprolijidad con que se trató este proyecto de tanto conflicto entre la ciudadanía y el grupo Angelini, donde no existe otro ejemplo en el GORE en que se haya decidido sin explicación alguna omitir por completo a todo el consejo regional. Si no se hubiese aceptado la reclamación que ingresó la ciudadanía a la Superintendencia de Medio Ambiente, jamás se habrían conocido estos graves hechos”, concluyó Valenzuela.